Pasan los años y cambian los jugadores, entrenadores presidentes, incluso cambian los clubs. El fútbol es un deporte evolutivo por naturaleza, mejora la preparación física, la psicológica, mejoran los conocimientos de los entrenadores, mejoran los gestores (aunque en algunos casos...), y sinceramente pienso que mejoran hasta los árbitros. Todo evoluciona, todo se moderniza, todo se optimiza; todo, menos los dirigentes del fútbol. Ésos no cambian, ni de pensamiento ni de persona. El fútbol es un deporte ultraconservador que convive con el miedo al progreso, apenas se reforma. Por eso es fútbol, dicen muchos, si no dejaría de serlo, habría que buscarle otro nombre.
Dicho argumento, utilizado en multidud de ocasiones, me parece igual de arcaico que la propia evolución del fútbol.
Si está demostrado que cada vez se corre más, ¿cómo es posible que después de un siglo se siga jugando once contra once y con la misma medida del campo? ¿Ningún dirigente de la lujuriosa FIFA se da cuenta de que si se eliminase de inicio un jugador por equipo o se agrandase el terreno de juego los espacios se multiplicarían y esto podría traer consigo un aumento de los goles y muy probablemente del espectáculo? Si los equipos, para no encajar goles, tienden a juntarse, ¿no cabría la posiblidad de retrasar unos cuantos metros la línea del fuera de juego? Quizá de esta manera los jugadores de calidad, sí, por los que la mayoría de las veces se paga la entrada, tuvieran más espacios para desarrollar su fútbol.
El aficionado de a pie, por norma general, no se preocupa de estos asuntos, pero si se pusiesen a ver mañana el vídeo de la final de la Copa de Europa en el 92 en Wembley, y viesen a Zubizarreta recoger el balón con las manos tras una cesión con el pie de un compañero, quizá se preguntasen cómo es posible que hasta hace menos de 20 años se permitiese perder tiempo de esa manera.
Pues eso, un poco de reflexión...
Edited by : Piorun