jueves, 30 de diciembre de 2010

Sandrusco, Sandrusco, el día que hagas algo bien...

Voy a comenzar esta reflexión tras haber conocido, vía sportyou, la conversación que mantuvieron en Dubai Sandro Rosell y Fabio Capello en plena conferencia internacional.

Como primera gran perla nos encontramos con que Rosell, hablando sobre las numerosas lesiones que afectan a los jugadores profesionales en los partidos internacionales con sus selecciones, le quiso dar a entender a Capello que ese riesgo disminuiría si se redujese el número de jugadores extranjeros en las plantillas. Posteriormente el italiano le preguntó a Rosell que cuántos extranjeros poseía en sus filas el Barça, a lo cual el nada más y nada menos Presidente del Barça respondió: "tanto en el primer equipo como en el filial el porcentaje está entre el 80 y el 90 por cierto. La cifra pareció tan irrisoria que Capello le pidió una aclaración: “Extranjeros comunitarios o extranjeros extracomunitarios”. A lo cual, Rosell respondió con su desparpajo habitual: “Extranjeros extracatalanes”. Tras unos instantes de incredulidad en la conferencia Capello, haciendo gala de su sentido del humor, le espetó: “¿Extracatalanes? Ése es un nuevo estatus, ¿no? ¿Hace mucho que lo ha aprobado la FIFA?”.

En primer lugar, haciendo una valoración de la "primera perla", he de decir que no por tener menos jugadores extranjeros tienes menos riesgo de lesión. Es algo que me parece tan lógico, que parece absurdo explicarlo, máxime cuando el Señor Rosell preside un club que presta ocho jugadores titulares a su selección nacional. ¿Qué pasa? ¿Que los jugadores cuando juegan con la selección española tienen menos riesgo de lesión? En este apartado Sandrusco se retrata doblemente, porque precisamente ha sido Puyol el que ha caído lesionado esta semana con su selección regional, la catalana. Lo que aumenta el riesgo de lesiones en una plantilla Señor Rosell, no es el número de extranjeros, sino el número de jugadores internaciones en nómina. En cuanto a la segunda, creo que soban las palabras; Capello, un entrenador con muchos defectos pero que tonto no es, le deja prácticamente a altura del betún. Durante los últimos siete años, Laporta, un presidente excéntrico donde los haya, ha dedicado mucha parte de su tiempo a exportar por el mundo la imagen de Cataluña, a la cual el propio Joan y gran parte de su población consideran su patria. No es extraño recordar a Laporta en Escocia o en Estados Unidos explicar el porqué de esta idea, con unos argumentos que unos comparten, otros no, pero que prácticamente todos conocemos y entendemos. En los siete años de mandato no recuerdo a nadie reírse en su cara ante una de sus explicaciones, claro que no es lo mismo argumentar porqué una región debe ser o no independiente, que llamar extranjeros públicamente a jugadores de tu plantilla como Villa, Pedro, Iniesta, etc. Evidentemente no sé el nivel de patriotismo de estos tres jugadores, ni siquiera sé si consideran a España su patria, pero lo que sí que sé es que esta teoría sectaria y racista de Rosell, choca con la política integradora de Laporta, el cual recomendaba a los jugadores aprender catalán y bla bla bla, pero les hacía sentir parte de su llamada "cultura catalana". Todos conocemos casos como el de Luis Enrique, Abelardo, Quini, Beguiristáin, el propio Iniesta, que públicamente se considera medio catalán, etc, etc, etc. Uno puede estar a favor o en contra de los nacionalismos, de las patrias, o de Laporta, pero creo que la diferencia es visible. La prueba evidente de esta teoría, además del porqué he tildado la política de Rosell de sectaria y racista apunta directamente al fútbol base. Desde este año, alegando una "profesionalización del fútbol base", queda prohibida la entrada a las categorías inferiores del Fútbol Club Barcelona a todos aquellos niños no catalanes hasta la edad, si no recuerdo mal, de cadetes. El argumento del Señor Rosell y de su junta reside en que es contraproducente separar a los niños de sus padres a tan temprana edad. Este razonamiento me parece por este orden estúpido, sectario y racista.

Me parece estúpido porque para ser grande en el fútbol tienes que saber sufrir. No lo digo yo, lo dice Maradona, lo dice Ronaldo, Rivaldo, Cristiano, etc. Todos ellos han sido jóvenes que han sufrido penurias en su infancia y que se separaron muy jóvenes de sus familias. En caso de que a Rosell no le llegue la vista tan lejos, tiene en casa los ejemplos de Iniesta y Messi. Dos de los tres mejores jugadores del mundo que se les separó de sus familias con once y trece años, ¿qué opinarán ambos de esta nueva norma? Y lo que es más importante, ¿serían igual de buenos jugadores si no se les hubiese enseñado en el Barça desde niños? La mayoría de los grandes han sufrido y mucho en su infancia y adolescencia. Casos como el de Xavi y el de Raúl son poco comunes.
Me parece sectaria porque no entiendo por qué tienen que ser catalanes. Geográficamente hablando esta teoría se desmonta por sí sola, ya que hay zonas en Aragón más cercanas a Barcelona que en la propia Cataluña.
Y tercero y más grave de todo, me parece una norma racista. Rosell alega bien asesorado que los niños del centro de África crecen antes que los Europa, pero quien le dice a Rosell que no hay niños en Cataluña que se desarrollan antes que otros niños también catalanes. Todos hemos visto jugar en alevines e infantiles a chavales enormes, incluso con barba, y de raza blanca. Que luego en categorías superiores se igualan las fuerzas y los grandotes ya no sirven, pues no pasa nada. ¿Pero si sí que sirviesen? ¿Qué haríamos entonces? Yo personalmente he visto a chavales cameruneses, de los de la fundación de Eto'o, hacer maravillas con un balón. Que lleguen o no lo dirá el tiempo, pero yo apostaría a que más de uno llega. No entiendo la razón de rechazar el físico africano, pudiéndoles pulir técnica y tácticamente desde niños.

El tiempo dará y quitará razones, pero de momento Rosell lo que ha hecho ha sido:
- Echar a Cruyff, imagen y causa primera del origen de este mega-Barça.
- Fichar a Adriano por diez millones de euros. Por Maxwell, suplente del lateral izquierdo, Laporta pagó cuatro.
- Fichar a Mascherano, gran jugador, por 22 millones de euros. Laporta pagó quince por Keita, el otro recambio del centro del campo.
- Malvender a Chigrynski con la oposición del entrenador.
- Poner patricinio en las camisetas, tema cuanto menos discutible para una súper entidad que genera entre 400 y 500 millones de euros al año.
- No saber resolver, y ni siquiera comparecer ante los medios y ante los aficionados, tras el desastre del viaje a Pamplona cuando tuvo lugar la huelga de los controladores, dejándole cargar al entrenador con todo el "marrón". No hace falta decir que esto con Laporta no hubiese pasado.
- El ya comentado tema de la Masía.
- No saber fichar a la gran petición de tu entrenador el pasado verano, Cesc Fábregas. Esto con Laporta...

En definitiva y desde mi punto de vista, Rosell ha hecho pocas cosas y todas mal. Personalmente me conformo con que no destroce la obra de arte que creó Joan Laporta durante siete años y que llevó al Barcelona a convertirse en el espejo del mundo. La única elección inteligente y razonable que ha tomado Rosell dada su incapacidad es la de dejar a Guardiola como presidente en funciones. Si seguimos así, y con la estructura heredada de la anterior junta, el Barça puede seguir siendo la referencia mundial durante los próximos años. Sandrusco, Sandrusco, el día que hagas algo bien, ...

miércoles, 1 de diciembre de 2010

No diga fútbol, diga Barça...

Por fin llegó El Clásico, el partido de los partidos, el de los goles, el de la emoción, el único, el imprescindible, el de las emociones,... Pocos, muy pocos partidos pueden competir en pasión con un Barcelona Real Madrid, si hablamos de fútbol llegamos fácilmente a la conclusión de que es el mejor partido del mundo. El país se paraliza, las televisiones y las radios llevan a cabo una cobertura absoluta y las redes sociales echan humo en las horas previas y posteriores al Partido. En definitiva, se respira fútbol por los cuatro costados.

El Madrid llegaba a Barcelona con una carta de presentación impresionante, invicto y con unos números que invitaban a soñar. Al frente de la expedición blanca nos encontramos probablemente las dos personas más engreídas del mundo del fútbol, el primero su entrenador, The Special One (or The Special Five según la prensa griega), un técnico provocador que tiene tan alto el ego como las cifras de su cuenta bancaria; fue la gran apuesta del Ser Superior para este verano. El segundo en cuestión es Cristiano Ronaldo, un superclase, tan prepotente como su entrenador, con condiciones de sobra para poder llegar a ser el segundo mejor del mundo. De Mourinho lo único que puedo decir es malo, no me gustan ni sus formas ni su fútbol, bien es cierto que cuenta con un notable palmarés, pero igualmente cierto es que siempre ha contado con unos inmensos presupuestos y con unas sobresalientes plantillas. El año pasado hizo parecer al Inter un equipo pequeño, contando en sus filas con un elenco de fenomenales jugadores internacionales. Y de Cristiano, ¿qué decir de Cristiano que no se haya dicho ya? Un jugador fenomenal que pierde la cabeza en los partidos clave, sólo le preocupan las cámaras, pero cuando llega una gran cita se abstrae y se olvida de que es uno de los mejores jugadores del mundo. Del Madrid poco más se puede concluír, sólo destacar alguna acción defensiva y poco más. El Barça sabía que Xabi Alonso era el motor del equipo y lo supo gripar a la perfección. Casillas y los centrales únicamente buscaban la opción del pelotazo a Cristiano o al perdidísimo Benzemá. En el momento que intentaban combinar más de dos pases seguidos, la espartana presión blaugrana acababa robando la pelota. Como nota negativa, la abominable actuación de Ramos al final del partido. Fruto de la impotencia, este "cani" barriobajero sevillano, mostró al mundo toda su inteligencia, su saber estar y su buen comportamiento propinándole a Messi una patada salvaje, digna de un carnicero como él, o como su compañero de matanzas, Pepe, dicho sea de paso que me sorprendió bastante que el zaguero portugués acabase el partido.

En el otro lado de la balanza tenemos al Barça, probablemente el mejor de todos los tiempos encabezado por el mejor jugador de la historia. Por más crónicas y artículos de opinión que leo sobre El Clásico, no consigo encontrar a nadie que haya visto un equipo mejor. Su dominio fue absoluto, rotundo, simplemente avasalló a su eterno rival y se permitió el lujo de perdonar una goleada mayor. Daba la sensación de que si el Barça hubiese necesitado 8 ó 9 goles los habría podido marcar. Los jugadores estaban rabiosos, mucho más agresivos que de costumbre, se comieron al Madrid de la cabeza a los pies. Tenían una deuda consigo mismos y la saldaron con creces. Fueron conscientes de que el año pasado fueron superados por un Inter inferior y de ninguna manera podían permitir que sucediese lo mismo el día del 111 aniversario de su club. Mourinho y especialmete Cristiano, con sus continuas declaraciones, ahorraron a Guardiola todo el trabajo de la motivación previa al partido. Los blaugrana salieron hiperconcentrados, nunca les había visto así, sabedores de su débil mentalidad, a Cristiano le dejaban recado en todas las acciones. Recuerdo a Valdés fuera de sí sacándole la amarilla en la primera trifulca del partido, Iniesta más de lo mismo, sólo le he visto alterado contra el portugués; Puyol se pasó el partido a 200 pulsaciones persiguiéndole por todo el campo y desquiciándole a la finalización del mismo; incluso Pedrito tuvo la osadía de chocarle el hombro desafiante al más puro estilo NBA. Todo les funcionó, el Barça fue una máquina de matar que combinó a la perfección el toque holandés, la magia brasileña, el orden soviético y la agresividad de las islas Británicas. Es un equipo perfecto, todos son buenísimos y además humildes, son conscientes de que tienen que trabajar para Messi, porque luego éste les permite explotar más y mejor sus recursos. El único detalle táctico del partido que me llamó la atención fue el continuo intercambio de posición entre Piqué y Puyol. Esto fue debido a que Cristiano, sabedor de su inferioridad ante Piqué, comenzó el partido por la derecha, al poco tiempo el zaguero cambió su posición y el portugués hizo lo mismo; se pasaron el primer tiempo jugando al gato y al ratón quedando Cristiano en evidencia una y otra vez. Yo me preguntaba a mí mismo, a ver, eres Cristiano Ronaldo, uno de los mejores jugadores del mundo, ¿de qué tienes miedo? Máxime cuando hace unas pocas semanas Cristiano fue capaz por primera vez de sentar a Piqué en el amistoso España-Portugal.

Florentino se ha gastado 500 millones para seguir por debajo del Barcelona, porque a los demás equipos ya eran capaces de ganarles Juande y Pellegrini. Lo peor de todo para ellos es que no pueden mirar para otro lado, el Barça y el Madrid están tan sumamente ligados que les imposible evadirse los unos de los otros y los otros de los unos. En Madrid están desesperados, este año han renunciado a todos los principios de los que presume el madridismo, cuentan en sus filas con el entrenador y con el jugador más prepotentes, chulescos y provocadores del mundo. Da la sensación de que todo vale en Chamartín con tal de hundir a la flota barcelonesa, lo cual ahora mismo parece imposible. Me permito la licencia de aconsejar al Madrid de que es mejor no enfadar a la bestia y de tener más humildad, para así podrer salir únicamente derrotados del Camp Nou, en lugar de humillados.

La manita de ayer, no fue sólo una manita, fue la demostración de un estilo, la demostración de cómo se puede llegar a ser los mejores a través del trabajo, del talento y de la humildad. El mundo entero alaba y babea con el juego del Barça, pero salvo el Villarreal, ningún equipo en el mundo se atreve a copiar su estilo. Buen juego y victorias, ¿qué más se puede pedir? El Barcelona ahora mismo está por encima de los títulos, lo que consigue cada domingo es un título en sí mismo. A la típica pregunta de: ¿y si este año al final no ganáis nada? Volveré a responder lo de siempre, que me quiten "lo bailao". Se disfruta tantísimo con este equipo que se le perdona hasta perder con un Inter de Milán cualquiera. A fin de cuentas a quien se recordará con el paso del tiempo es a este Barcelona, ahora sí que lo proclamo, el mejor equipo de todos los tiempos.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

El Madrid no sabe jugar al balonmano

Llegaba el Madrid a Milán con la intención de conseguir su primera victoria en San Siro, en trece duelos, había cosechado diez derrotas y tre empates, ahora más que nunca los blancos tenían en su mano la posibilidad de acabar con la maldición.

El Madrid comenzó el partido con su intensidad habitual, fuerte atrás y en el medio, esperando la menor partición de líneas del rival, para triturar la portería rival con sus eléctricos delanteros. Del Milan esperábamos poco y poco obtuvimos, cualquiera que viese la primera parte no puede explicarse el resultado en el minuto 90. Un Milan blando en todas sus líneas, con dos jugadores retirados como Ronaldinho e Ibrahimovic en su once inicial, y con una defensa que ni siquiera defiende. El Madrid metió el primero y se limitó a tratar de dominar el partido, se confió y cometió un error. El Milan siempre es el Milan, y los italianos siempre serán italianos. De hecho los rossoneri tienen un equipo médico que detecta con un altísimo nivel de acierto, el porcentaje de lesión que tiene un jugador por la manera en que salta. La mayoría de los equipos de Europa arden en deseos de conocer ese secreto, que permite la dosificación de una plantilla tan veterana. El Milan ganó su última Champions con un equipo asentado en la treintena. Pipo Inzaghi, el mejor especialista de la historia en la línea del fuera de juego, con sus 37 años, dio la vuelta al partido y en dos jugadas aisladas hizo dos goles que le colocan como el máximo goleador en competiciones europeas. El Madrid a partir de ahí probó la propia medicina de su entrenador, y los italianos sufrían pinchazos en cada choque. Sólo un nuevo error de la veterana zaga milanesa permitió a Pedro León llevar las tablas al marcador.

Tras marcar Inzaghi su segundo gol, el Madrid se atascó ofensivamente y se limitó a jugar directo esperando un nuevo error de la zaga rossonera. Quedaban aún diez minutos y sus jugadores estaban colgando balones a la olla. A este Madrid se le atragantan los cerrojazos, como un equipo se cierre bien atrás, se le acaban las ideas. El Barça sin embargo está más acostumbrado y toca, toca y toca de un lado a otro del campo tratando de cansar a la defensa rival en busca del error. Muchos partidos del Barça parecen casi balonmano. Del Madrid de hoy me quedo sobretodo con Marcelo, hace muchísimo daño apareciendo desde atrás. Xabi Alonso hoy algo más flojo que de costumbre, Ozil desaparecido y Di María muy trabajador. Fallón Casillas en los dos goles y fallón Cristiano, que no ha sido capaz de irse ni una sola vez de un defensa mucho más lento que él.

Finalizo diciendo que el Madrid, aunque se va a clasificar primero de grupo, ha desaprovechado hoy la ocasión de ganar por fin en San Siro y de dar así u paso adelante en Europa, que dicho sea de paso, falta le hace.

lunes, 1 de noviembre de 2010

El Barça finaliza la pretemporada

Se presentaba el Sevilla en Barcelona con la esperanza de conseguir algún punto. Para ello Manzano presentó su once de gala con Luis Fabiano, recuperado ánimicamente, y el eterno Kanouté. Si algo me gusta de este aún titubeante Sevilla son Manzano y Kanouté. El técnico, psicólogo de profesión, convierte en oro, o como poco en plata, todo lo que toca; el lunar que tiene en su carrera es el Atlético de Madrid, el único club grande en el que ha estado y del que no consiguió salir victorioso. En cualquier caso hace poco escuché en la radio la alineación de aquel maltrecho Atlético y lo único destacable era Torres. Manzano además es el único entrenador de la Liga que no ha jugado nunca al fútbol, a pesar de ello cuenta con el cariño y el respeto de todos los equipos por los qe ha pasado. Por otro lado está Kanouté, uno de mis delanteros favoritos por el que los años están dejando su paso, el malí es uno de los jugadores con los que a todos nos gustaría jugar, siempre se asocia de maravilla, remata espectacularmente con los pies y con la cabeza y busca las soluciones más sencillas para los problemas más complejos; extradeportivamente es un ejemplo a seguir en todos los sentidos, una excepción en el Pizjuán.

El partido comenzó con un Barcelona enchufadísimo, está recuperando el ritmo, y consecuentemente su mejor nivel. Este aspecto se notó especialmente en Pedrito, un jugador muy dependiente de su físico que ayer demostró estar a la altura de sus grandes partidos. De hecho el primer gol nació de sus botas, y tras un espectacular regate a Konko, puso el centro que derivó en el primer gol del mejor jugador de la historia, Messi. A partir de ahí el partido fue un monólogo blaugrana y mediada la primera mitad, Messi tras realizar un espectacular cambio de ritmo entre dos rivales, asistió a Villa para que éste con su habitual finura firmase el gol más bonito del partido. Un poco antes de llegar al descanso, Pedrito le hizo a Konko el segundo traje de la noche y éste, impotente, no pudo evitar ver su segunda amarilla. El Sevilla quedaba con diez y aún quedaban más de 45 minutos por jugar. Se avecinaba una fuerte tormenta en Nervión. La segunda parte no tuvo mucha más historia y Alves, demostrando toda la astucia que aprendió en Sevilla, se aprovechó de una mala cesión del carnicero Romaric, para poner el tercero en el marcador. Poco después Messi, volviendo a demostrar lo que es, puso el cuarto con un zurdazo impecable que Villa imitó pocos minutos después con idéntico resulatdo, 5-0 en el marcador y todos contentos para casa. El Guaje además aprovechó la noche de ayer para cerrar la bocaza del tonto de siempre, pero con la habitual elegancia que impuso Rijkaard en el Camp Nou, Villa se limitó a responder en el campo.

A pesar de que el partido no dio mucho de sí en lo que a emoción se refiere, un personaje llamado Romaric intentó ser el auténtico protagonista del partido. La semana pasada escuché que Manzano le había devuelto la confianza y que se estaba volviendo a ganar, no se si alguna vez lo tuvo, el cariño del Sánchez Pizjuán. Si alguien esperaba algo bueno de Romaric, nada más lejos de la realidad, este carnicero se dedicó durante todo el partido a hacer daño a los jugadores rivales. Hubo una jugada en el primer tiempo en la que Xavi quedó tendido tras una entrada del carnicero, en un primer momento no pareció gran cosa, pero en la repetición se vio perfectamente como le pega dos pisotones en su maltrecho tendón de Aquiles. La jugada me hizo saltar del sofá y el carnicero Romaric escapó sin tarjeta. Sencillamente lamentable. Hace poco defendí la integridad de Ujfalusi a pesar de haber lesionado a Messi. El checo no entra a matar, Romaric el carnicero sí. ¿Qué pretendía? ¿Quería dejar a Xavi sin jugar toda la temporada? No me puedo imaginar a Gregorio Manzano dando órdenes a Romaric de lesionar a Xaxi, la verdad es que no entiendo como puedes salir a jugar de esa manera, pero a fin de cuentas en el fútbol, como en el mundo, tiene que haber de todo.

El Barça volvió por sus fueros y continúa a la sombra del Madrid, un Madrid que cada vez se parece más al de Pellegrini. Pep y los suyos tienen que seguir trabajando por el mismo camino que siempre lo han hecho, si lo llevan a cabo los éxitos llegarán por sí solos.

lunes, 4 de octubre de 2010

El que perdona...

Se presentaba el Mallorca en Barcelona con una etiqueta de cordero que por un momento le correspondió, Laudrup llegó diciendo que la mayoría de sus jugadores no habían jugado nunca en el Camp Nou y bla bla bla. Cierto, pero tampoco lo habían hecho los del Hércules y liaron una mayor. Laudrup es uno de esos entrenadores modernos con buen gusto que no terminan de definir nunca sus equipos. La fórmula le funcionó a las mil maravillas en Getafe, ya que se le dejó trabajar tranquilamente y apunto estuvo de cargarse al todopoderoso Bayern en la antigua Copa de la Uefa. El Mallorca y Mallorca son lugares tranquilos con la "única" necesidad de mantener la categoría mientras tratan de solucionar lo de la ley concursal, pienso que Laudrup lo conseguirá con relativa facilidad. Hoy le tocaba volver a una de sus antiguas casas, la cual abandonó por una decisión salomonica en la final de la Champions de Atenas que en su día tomó el gran Johan Cruyff; Romario, Stoichkov o Laudrup, un descarte, todos sabemos cual fue. La brillante vendeta del danés fue tomar rumbo hacia la casa al eterno rival.


Volviendo al partido, hay que mencionar que el Barcelona saltó al campo con las bajas de Xavi y Villa, lo cual no impidió que la primera parte fuera espectacular. Buena velocidad de balón, buenos movimientos de mediocampo hacia adelante y buena solidez de mediocampo hacia atrás. El Barça fue el Barça, y cuando el Barça es el Barça las ocasiones llegan solas. ¿Cuál fue el problema? La falta de acierto, no de puntería, sino de acierto. El Barça no tira de fuera porque sabe que de fuera se meten pocos goles, elaboran y elaboran hasta que se presenta una ocasión clara, y es ahí donde entra en juego el acierto, la puntería lo atribuyo más al hecho de tirar por tirar. Y para tener acierto tienes que tener cabeza, es decir, concentración, una concentración que no se le ha visto al Barça en ninguno de sus partidos de casa en Liga. Es probable que cueste tener motivado a un equipo que ha conseguido llegar a la cima mundial cuando te visita el Hércules, el Sporting o el Mallorca, pero para eso tenemos al mejor motivador del mundo en el banquillo. La mayoría de las críticas de mañana se centrarán en Bojan, lo cual me encrespa mucho. La portada de ayer del diario Sport era "Bojan, ha llegado tu hora" o algo parecido. ¿A qué viene eso? No entiendo porque le quieren meter presión de esa manera a un chico que tiene veinte años recién cumplidos. Ya sé que Messi es Messi y emergió muy pronto y muy bien, pero cualquier jugador de la historia que se compare con Messi acabará quedando retratado. Hay que recordar que Pedrito irrumpió con veintidós años o que Nolito, que ha debutado hoy, cumple 24 en dos semanas. Bojan es muy bueno y lo acabará demostrando, ya sé que hoy no ha estado acertado, pero tampoco Messi, que ha dispuesto de un mano a mano aparte del gol, y tampoco Pedrito, que hoy sencillamente no ha tenido el día. Mención aparte merece Abidal, no me gusta centrar las críticas en nadie, pero lo de hoy ha colmado el vaso. Abidal es un tipo frío por naturaleza, pero la intensidad y la concentración son claves en un defensa. El pasillo que ha dejado hoy en la carrera de Nsue en el gol del empate me ha parecido lamentable. Y el de hoy no es primer error que comete en este inicio de temporada. Además hay que añadir que la defensa en zona del equipo en las jugadas de estrategia de los rivales chirría fuertemente cuando no está El Capitán, el Barça, al defender en zona, concede ventaja al adversario si le dejas tomar carrerilla para el salto, con lo cual no puedes permitirte un fallo como el de hoy. Tras el error, el Mallorca ha puesto las tablas al borde del descanso y en la segunda parte, bien organizado y emcomendado a la ayuda divina, ha sabido aguantar el marcador e incluso ha tenido alguna opción de ampliarlo. Por destacar algo en el día de hoy, hablaría de la labor de Mascherano, que al igual que en Kazan, ha completado un partidazo, y de la infinita aportación de la cantera, la Masía empieza a parecerse al colegio de Hogwarts, salen promociones de magos anualmente. Tiago Alcántara, conocido como hijo de Mazinho, acabará por conseguir que a su padre se le conozca como el padre de Tiago. Y Nolito es un joven de San Lúcar de Barrameda, con una infancia dura a sus espaldas, que criado y educado por su abuelo, y tras marcar multidud de goles con el Écija, llegó a Barcelona acompañado de su novia con unas ganas locas de comerse el mundo. Nolito tiene el hambre necesario y la calidad suficiente para triunfar en esto del fútbol.
http://www.youtube.com/watch?v=dNdklS_3kz8 Aquí se puede apreciar el error de Abidal en el minuto 1:53

La conclusión que se puede extraer del partido es la misma que la de los anteriores partidos jugados en casa, sin la concentración necesaria en el área rival y sin la intensidad necesaria en tu área, cualquier equipo te pinta la cara. Si el "plan A" no sale, no hay que preocuparse, ya saldrá. En el Barça no hay "plan B". Se intentó con Ibra y no terminó de funcionar. El Barça ha llegado a lo más alto siguiendo un sendero que no debe de abandonar, pase lo que pase ésta es la manera con la que tiene que jugar y con la que se tiene que ganar. Las excusas, es decir, el árbitro (vaya penalty más clamoroso que le han echo a Messi), el césped, el viento y todas esas cosas gustan más a 600 kilómetros de Barcelona. Estoy seguro de que el tiempo nos dará la razón.

lunes, 27 de septiembre de 2010

El león se vistió de blaugrana...

Esta semana tocaba San Mamés, la Catedral, el estadio de los estadios con la afición de las aficiones. San Mamés es un estadio especial, único en la Liga, recuerda sobremanera a los campos de fútbol ingleses, la afición aprieta sin tregua los noventa y pico minutos de partido, y una vez que acaba el partido, cerrada ovación para los suyos. Las tardes de lluvia en Bilbao, como la de ayer, agitan más aún si cabe a la afición y al equipo, y el campo transmite un olor a césped recién cortado que se puede percibir prácticamente desde el salón de casa.

El partido comenzó muy vivo, con un Athletic valiente que salió a presionar arriba desde el primer minuto. Como en partidos anteriores Busquets actuó de libre, bajando a recibir todos los balones de Valdés. Esta vez la variante volvió a funcionar, en parte porque el resto del equipo supo leerlo y se mantuvo unido en todo momento. Me gusta lo de Busi de tercer central para partidos de este calibre, pero para partidos como el del miércoles contra el Sporting creo que no sirve de mucho, de hecho el miércoles el equipo se partió y costaba mucho engranar jugadas de mediocampo hacia delante. En el Camp Nou los rivales apenas presionan y tus delanteros están unos metros más arribal de lo habitual, por lo que poner a Busquets tan atrás no lo veo necesario. Caparrós, listo como un zorro, sabía que Guardiola iba a usar la fórmula del libre y salió a taponar con fuerza la posible salida de balón de Piqué y Busquets, dando "cierta libertad" a Puyol. Admiro muchísimo a Caparrós, me encantan los entrenadores de chándal que gozan como él en tardes de lluvia como la de ayer, cuando le escucho hablar en ruedas de prensa, pienso que tiene en la cabeza un universo inabarcable. Y ayer conocía perfectamente sus armas, presión, presión y presión. Seguramente pensó que el campo embarrado les favorecía, y que cuanto más se embarrase mejor. Se equivocó, el Barça le robó al Athletic por una noche el traje de león y le superó físicamente, si a esto le añades la condición técnica de los jugadores del Barça, la derrota es prácticamente segura. La única opción que te queda es rezar para que los delanteros riales se harten de fallar ocasiones, de hecho esto ocurrió hasta bien entrado el segundo tiempo. Pero el Barcelona tiene tantos recursos, que si falla la primera línea entra en juego la segunda. Y así fue como los culés, aprovechando el cansancio del Athletic y los espacios dejados tras la expulsión de Amorebieta, decantó el partido a su favor. El Athletic apenas inquietó la portería del Barcelona salvo en los minutos finales con el gol, tras paradón de Valdés, de Gabilondo. Ni siquiera Llorente pudo provocar ningún acercamiento al área rival, Piqué, que ayer ofreció una exhibición de como debe de jugar un defensa central, le secó a la perfección. Piqué es un falso lento, en carrera mide las distancias perfectamente y sabe actuar tanto en moquetas como en campos embarrados con la misma solvencia.

El Barça salvo así una de las salidas complicadas de la temporada, como pero se puede añadir que esa fortaleza que muestra a domicilio, nueve puntos de nueve posibles con ocho goles a favor, la debe mostrar también en casa, tres puntos de seis posibles con un solo gol a favor. Desde luego el camino parece el correcto.

martes, 21 de septiembre de 2010

SuperMessi acabó con la Criptonita...

Tarde de fútbol en el Calderón. Es domingo, hace buen día, somos líderes y recibimos al barça, ¿qué más se puede pedir? Pues hacer un partidazo y ganar. Un Atlético - Barça es de por sí un partidazo, pasa o puede pasar de todo, hay idas, venidas, alternativas en el marcador, goles y espectáculo. Lo de ganar ya es más complicado, bien es cierto que los dos últimos años se ha impuesto el Atleti, pero el Barça siempre es el Barça, y ayer concretamente jugó de maravilla, por dentro, por fuera, con la velocidad y la concentración que la cita requería; creando numerosas ocasiones que no supo materializar y que en los minutos finales pudo acabar pagando.

El partido empezó como siempre, con mucho ritmo, llegadas por ambos bandos pero sin llegar a crear peligro, concretamente diez minutos pasaron hasta la primera intervención culé. Messi le pasa a Villa, éste que está dejando la racha en el vestuario en este comienzo de temporada, le pega al poste; la jugada se rehace y el balón le llega a Pedrito, el cual ya no sólo es listo si no que además es bueno; el canario asiste fenomenal a Messi, y éste define con su habitual maestría. Uno a cero pero todo un mundo por delante. Todo puede ocurrir, el Calderón ya ha visto esta película alguna vez. Alentado por una hinchada entregada, el Atléti empuja y empuja con más coraje que buen fútbol, con más corazón que cabeza. Quique sabe que esta es una de las pocas estrategias con las que se puede ganar al Barça. Interesa proponer un intercambio de golpes. Le sale bien la jugada, mediado el primer tiempo a la salida de un córner y aprovechando un error de Piqué y de Valdés, Raúl García establece las tablas en el marcador. El partido comienza de nuevo mientras el Calderón sigue pensando que está peli ya la ha visto. Se entra en una fase de dudas en la que nadie termina de arriesgar, el descanso se ve de cerca y todo parece abonado al empate. Pero el Barça se encuentra con un córner a favor, lo cual no es no noticia, pero sí que lo es que ese córner acabe en gol, el porcentaje de efectividad de los blaugrana en saques de esquina es horrible. Es ahí donde aparece Piqué, uno de los jugadores de la plantilla del Barça que mejor se desenvuelve en el área rival, para bajar al piso un córner mal botado y decantar la balanza para el conjunto blaugrana.

La segunda parte no tuvo mucha historia. Los de Guardiola salieron a comerse al rival y sentenciar el partido por la vía rápida, pero se toparon con un sensacional David de Gea que se erigió en el hombre del partido y salvó al Atleti de una goleada. Aparte de esto hay que resaltar que entre ocasión y ocasión del Barça, Reyes, Forlán y compañía estaban ahí, dispuestos a hincar el diente a cualquier oportunidad y repetir así la película de años anteriores. Pero este año era distinto, Busquets se colocó entre Piqué y Puyol, para evitar así que Kun y Forlán pudiesen abrir sus habituales espacios entre los centrales, y como si de un libre se tratase, dio un auténtico recital de cómo debe jugar un mediocentro "defensivo". En los minutos finales el run-run en el Calderón era latente y todo el mundo era consciente de que el Barcelona había perdonado y tarde o temprano lo podí pagar. No fue así, el Atleti lo intentó hasta el 90 pero no pudo, con el descuento acabó Ujfalusi y el Barça logró la victoria en su salida más peligrosa de la temporada junto a Cornellá y Bernabéu.

Sobre la famosa y mediática entrada de Ujfalusi, me molestó casi todo. Me dolió en primer lugar que Messi se lesionase, lo cual se supo al instante ya que Messi, al contrario que otros grandes jugadores, no simula. Messi no mira al palco, no mira a la grada, no mira a las cámaras, ni siquiera se fija en las numerosas patadas que recibe cada partido, Messi sólo mira la portería rival, esa es su única preocupación sobre el césped. Me jode que se lesione el mejor jugador del mundo, pero si es Messi más. Aparte de esto, también me dio rabia el trato que recibió Ujfalusi de la prensa, ¿qué hubiese pasado si Messi no se hubiese lesionado? Pues sinceramente creo que la prensa madridista hubiese sacado a la luz los viejos fantasmas del Villarato, que si al Barça siempre le favorecen, que tienen comprada la federación, que siempre acaban jugando contra diez, etc, etc. Si mal no recuerdo, en directo a nadie nos pareció tarjeta roja, chapeau para el árbitro, para eso están, para ver cosas que el espectador no ve. Por otro lado pienso que Ujfalusi no llevaba demasiada mala intención, no creo que el checo sea un Pepe de la vida, al portugués se le volvió a ver en Anoeta soltando el brazo en la banda al más puro estilo CR7, el central merengue todo lo que tiene de bueno lo tiene de guarro. La entrada de Ujfa fue fea, pero el defensa salió en los medios a la mañana siguiente a pedir disculpas públicamente, no sólo a Messi, si no a todo el barcelonismo, fue un gesto que yo, desde el salón de mi casa, aplaudo. Estoy seguro de que Messi también le ha perdonado, a fin de cuentas no es ni la patada más fea que le han dado, ni la que le van a dar.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Algo se mueve al sur de la ciudad...

A mediados de los años 90 Alfredo Relaño, el impostor del villarato y por aquel entonces director de Canal+, decidió realizar una arriesgada apuesta convirtiendo a Canal+ en la primera empresa en Europa que adquiría los derechos de la NBA. Para ello se crearía un programa con partidos en directo a partir de la una o dos de la mañana. A finales de los 80 y principios de los 90, un excéntrico locutor de fútbol y baloncesto, empezaba a darse a conocer gracias a sus divertidas narraciones de partidos en los que participaban equipos madrileños. Relaño se hizo eco del rumor y tras oírle narrar, supo al instante que era su hombre elegido para dirigir su programa de NBA, necesitaba a alguien capaz de percibir y sentir ese espectáculo llamado NBA y al mismo tiempo capaz de transmitirle esas sensaciones al espectador. Ese locutor no era otro que Montes, el Negro Montes, un atlético confeso equiparable perfectamente con su equipo favorito, capaz de lo mejor y de lo peor, burlón y burlesco en numerosas ocasiones, acompañado siempre por un innato afán de protagonismo y siempre capaz de contagiar un optimismo exacerbado que muchas veces no reflejaba con la realidad. Cada vez que un gol, una parada, una victoria, una derrota o una petición unánime de dimisión agitaba los alrededores del Manzanares, Andrés Montes entonaba aquello de "algo se mueve al sur de la ciudad".

Hacía muchos años ya desde la última vez que los atléticos quitaron las telarañas de Neptuno. Atrás quedaron los Antic, Caminero, Pantic, Kiko, Simeone y compañía. Y atrás quedaron también las comparaciones con el Barcelona y el sueño de convertirse en el segundo club del país. Una afición acostumbrada a degustar el dulce sabor de la victoria estaba empezando a conformarse con quedar entre los cuatro primeros sin mayores aspiraciones, pero todo eso cambió el año pasado. La llegada de Quique provocó un cambio radical en la dinámica en la que estaba inmerso el club, y con la ayuda del fenomenal Aguero y del insaciable Uruguayo, el Atlético de Madrid volvió por sus fueros y consiguió el primer gran título europeo de su historia. Neptuno sonreía de nuevo, pero mirando con cautela hacia Barcelona, ya que poco después tocaba librar batalla contra el Sevilla en la final de la Copa del Rey. La rivalidad entre estos dos equipos es reciente pero se acrecenta con el paso de los años. Los sevillistas les recuerdan a los colchoneros su sequía de los últimos años, mientras estos les recuerdan a los de Nervión su escaso palmarés. La final de la Copa llegó y el Atlético llegaba en un momento dulce y liberado de todo tipo de presiones tras la conquista de la Europa League, descansado gracias a la Liga y especialmente motivado debido al rival y debido a la gran presencia de aficionados atléticos en las gradas. Con todos estos argumentos, casi cualquier equipo del mundo se hubiese impuesto, el Atleti no lo hizo; para bien o para mal el Atleti es diferente al resto.

Quique Sánchez Flores es un entrenador contrastado de la escuela moderna, allí por donde ha pasado, Getafe, Valencia y Lisboa, ha dejado huella. Con un juego no muy vistoso, ha sabido conquistar el corazón de muchos aficionados a base de trabajo, trabajo y trabajo. El año pasado, en un partido contra el Villarreal, se produjo en circunstancias extrañas una sustitución, al poco de comenzar el partido se retiraba del campo Domínguez, el canterano revelación de la temporada pasada, sin aparentes signos de lesión. Al parecer Quique, tras los numerosos errores defensivos en los corners en contra, avisó de que el próximo que fallara en un marcaje sería sustituído. La jugada acabó en gol de Godín, al cual marcaba Domínguez. El canterano no volvió a fallar en toda la temporada, el Atlético tampoco.

Este año el Atleti ha empezado de manera inmejorable la Liga, dos victorias y dejando buenas sensaciones. La prensa pronto se ha echo eco y ya se ha empezado a comparar a este equipo con el del doblete. Aún es pronto, recuerdo hace dos años, con Ujfalusi y Heitinga recién llegados, que el Atleti dejó inmejorables sensaciones en su inició de Liga. Luego la cosa se torció y Aguirre acabó destituído. En cualquier caso este año se ha empezado bien, se ha actuado con una coherencia poco habitual en la rivera del Manzanares. Se ha mantenido el bloque, se ha fichado poco y bien, se han repescado a grandes jugadores como Mario Suárez y Diego Costa, este último magnífico, y lo más importante, se la ha dado una total confianza al entrenador, tanto por parte de la directiva como por parte de la afición. La batalla está servida, este domingo toca la primera prueba de fuego, el Barcelona llega al Calderón. Estoy seguro que el termómetro marcará la temperatura correcta en el estadio, pero veremos cómo se ve el vaso rojiblanco el lunes por la mañana.

domingo, 12 de septiembre de 2010

El espíritu de Amato y compañía aún perdura...

    Mal el Barça. Mal en precisión, mal en velocidad de balón, mal en movilidad, mal en defensa, en definitiva, mal en concentración. En un equipo repleto de contrastadísimos jugadores, en el que la calidad y el estilo se presuponen, si no tienes la concentración necesaria no ganas a nadie. ¡A nadie!   

    La falta de concentración la reduciría a dos factores fundamentales. La visita de un equipo recién ascendido como es el Hércules no ayuda precisamente a motivar a unos jugadores tan acostumbrados a ganar. El Barcelona ha ganado tantos partidos sin apenas bajar del autocar, que pensó que ayer iba a suceder lo mismo. Parte de la culpa también recae sobre Guardiola, cuando los titulares ven que se quedan en el banquillo o en la grada jugadores como Puyol, Alves, Milito, Xavi, Busquets y Pedrito, la concentración baja automáticamente. Bien es cierto que si el Barcelona hubiese ganado, nadie se atrevería a hacer valoraciones juzgando las rotaciones de ayer.

    El segundo motivo de esta falta de concentración se debe al vergonzoso "virus fifa". Me parece lamentable, se mire por donde se mire, que los clubes de fútbol estén obligados a ceder a sus asalariados durante dos semanas, en las cuales aprovechan para dar la vuelta al mundo, mientras las corruptas federaciones se llenan sus sucios bolsillos de billetes que no merecen. Todo ello ocurre con el beneplácito de la corrompida FIFA, que bastante tiene con darle vueltas a lo del juez de área. No recuerdo ninguna liga seria ni ningún deporte serio en el que pase esto, en todos ellos se hace un parón de uno o dos meses para que se disputen las correspondientes competiciones internacionales. En concreto al Barcelona este llamado "virus fifa" le afecta especialmente; en las últimas tres temporadas, de las 17 jornadas posteriores a partidos internacionales, el Barça sólo se ha impuesto en cuatro de ellas. El porcentaje de victorias en la era Guardiola ha sido del 75 por ciento en condiciones normales, el promedio se reduce al 23 por ciento, en las jornadas posteriores a partidos con la selección. En cualquier caso hay que incidir en que la culpa de la derrota de ayer la tienen única y exclusivamente los jugadores y Pep Guardiola.

    Las conclusiones que pueden obtenerse de este partido me parecen evidentes, y aunque suene a tópico he de decir que esta derrota puede venir bien. Eso sí, los jugadores han de tener presente que si no están al menos al 70 por ciento de concentración, cualquier rival, por pequeño que sea, te puede ganar e incluso machacar si están acertados. Por otro lado hay que añadir que el Barcelona no jugó mal, fue fiel a su estilo y únicamente anduvo falto de concentración. Con una mayor concentración en defensa no te meten el primer gol ni en sueños, y con un poquito más en ataque, Bojan, Villa, Messi y Piqué, hubiesen sumado un golito cada uno a su cuenta goleadora. Por último concluyo diciendo que lo más destacable me parecieron los nuevos fichajes, Adriano estuvo incisivo en ataque y sobrio en defensa, Mascherano rindió a un gran nivel hasta que se vio su primera amarilla, y Villa, que no hizo ni mucho menos su mejor partido, dio una continua sensación de peligro. Está muy bien que jueguen todos, pero hay que saber cuando. El camino a seguir es el mismo que se inició hace siete años, la afición lo sabe, Guardiola lo sabe, y los jugadores lo saben, ahora sólo queda sobreponerse y remar todos en el mismo sentido para que se puedan repertir los éxitos conseguidos.

Arrivederci España...

    La selección española de baloncesto llegó a Turquía con la aparente ilusión, la aparente unión y el aparente carácter de siempre. Además se presentaba con las importantes ausencias de Calderón y de E.T. Gasol, que a la postre se antojaron decisivas, pero que mantuvieron intactas la esperanza del equipo y de la afición española. España aterrizó en Turquía con la indiscutible vitola de claro candidato al título.
   
    La primera fase transcurrió con notables sobresaltos; el primero, ante la paupérrima selección francesa, que con un espíritu napoleónico consiguió tumbar a la Roja y celebrar así su particular mundial. Francia acabó cuarta la primera fase y regresó a casa a las primeras de cambio. Otra cosa fue el partido contra Lituania, una selección poderosa que dominó a España de principio a fin. La permisividad de la primera fase del mundial de básket y la calidad de Navarro y compañía permitió a La Selección concluír la primera fase como segunda de grupo, cruzándose de esta manera en octavos contra la temible Grecia. De Grecia hay que añadir que se dejó perder la última jornada contra Rusia, para así poder evitar a España en octavos, pero cual fue su sorpresa al descubrir que Nueva Zelanda se cargó al débil combinado francés, y condenó a los helenos a un cruce fraticida que precipitó su eliminación. "De esta manera evitamos a U.S.A. hasta la final" era el run-run generalizado entre la afición. Razones no faltaban, el año pasado en el Europeo sucedió lo mismo. El gran problema fue que los jugadores también lo creyeron.

    El partido de octavos fue otra historia. Como ya se ha dicho, España se enfrentó a la siempre potente selección griega, que a pesar de la importantísima baja del sempiterno Papaloukas, dominó a los españoles durante los tres primeros cuartos y parte del último. España fue siempre a remolque, los griegos eran superiores tanto por dentro, con el grandísimo Scorsiaritis a la cabeza, como por fuera, con la innumerable lista de geniales tiradores helenos desde el perímetro. España sufría muchísimo en defensa, lo cual impedía las transiciones contra la degradada selección griega, Scariolo lo percibía impotente desde el banquillo, y finalmente, tras tres cuartos y medio de dominio griego, el técnico italiano preparó una defensa zonal 2-3 que se le atragantó, y de que manera, a los jugadores helenos. La jugada salió bien, pero hasta los menos entendidos en baloncesto fuimos conscientes de la temeridad que supuso aquella zona con Diamantidis, Spanoulis, Fotsis, etc. enfrente. La kamikazada le salió redonda, todo perfecto y a cuartos contra Serbia.

    En cuartos esperaba la polémica Serbia, digo esto en alusión a la espectacular pelea que protagonizaron serbios y griegos pocos días antes del comienzo del torneo. La pelea fue lamentable y erroneamente la FIBA hizo la vista gorda pero, ¿a quién se le ocurre organizar un AMISTOSO entre Serbia y Grecia? En cualquier caso Serbia se plantó en cuartos y curiosamente, el partido ante Serbia tuvo similitudes al que nos enfrentó a Grecia. España todo el partido a remolque, funcionando a arreones como los americanos, pero sin ser americanos, es decir, desorganizados, pocas variantes defensivas, mala dirección de los bases, transiciones espesas, pero talentosas acciones ofensivas encabezadas por el grandísimo Juan Carlos Navarro que permitieron a España igualar el partido al finalizar el tercer cuarto. El comienzo del último periodo fue de claro dominio Serbio, la defensa Roja seguía con su particular empanada y de repente nos encontramos con una "genialidad" de Escariolo, defensa en zona 2-3. Si funcionó contra Grecia, ¿por qué no va a funcionar contra Serbia? Pues sencillamente porque las decisiones kamikaze suelen salir una vez, pero dos no, y menos contra jugadores yugoslavos, que si por algo han destacado a lo largo de la historia es por su excelente muñeca. El vendaval serbio destrozó la zona española desde el perímetro, pero a pesar de todo, España consiguió igualar el partido a 25 segundos del final gracias a las genialidades de Rudy y Navarro en los minutos finales. La defensa final fue un chiste, se produjo un cambio absurdo a siete u ocho metros del aro que dejó a Garbajosa defendiendo a Teodosic. Probablemente Ricky o Llull no hubiesen podido evitar el extratosférico triple, pero eso no quita para admitir que la última defensa fue horrible. Y eso por no hablar de la posesión final, con tus cinco mejores tiradores en pista y a falta de poco más de un segundo para el final, tres abajo, y tras pedir tiempo muerto, mandas sacar de fondo a Navarro, tu mejor tirador, y recibir el balón a Garbajosa, el más tosco de los cinco, de espaldas al aro y teniendo que botar. A los serbios no les hizo falta ni hacerle personal, sencillamente la perdió.

    Las conclusiones que se pueden sacar son variadas. En primer lugar hay que resaltar que faltaba la megaestrella del equipo; aparte de eso, a una semana del Mundial, cuentas en tus filas la mejor dirección del campeonato, pero uno de ellos se lesiona y hay que traer a Raúl, un base de relleno, y contar con LLull, un tweener alborotador que chirría en una selección tan veterana como la española. Hay que recordar que aquellos juniors de oro han llegado ya a la treintena y no es posible pretender ganar un Mundial con Garbajosa como titular y con un banquillo que apenas aporta soluciones. También hay que mencionar que el nivel de tres de los cuatro pilares de este equipo, como son Ricky, Rudy y Marc, no ha sido el esperado. Sólo Navarro ha tirado del carro. Y por último está Escariolo, un técnico contrastado, con una chulería innata, que no ha sido capaz de acertar con el engranaje de esta nueva selección. Es más, ha tenido tres tiempos muertos calientes con España y ha fracasado en todos ellos. Todos recordamos aquélla última bola de la primera fase del europeo que mandó jugarse a Llull, evidentemente falló, pero no fue culpa de Llull. La segunda fue contra U.S.A. en un ataque nefasto que terminó con Ricky en la esquina errando el triple, tampoco fue culpa de Ricky, ni de Rudy, que se jugó el segundo triple con Durant encima. La tercera, evidentemente, fue contra Serbia en el presente Mundial.

    No fue Llull, ni Ricky ni Rudy, ni Garbajosa, el gran culpable ha sido siempre Sergio Escariolo, que no ha sido capaz de conseguir con España una gran jugada de pizarra en un partido caliente. Tampoco ha sabido encontrar grandes soluciones defensivas en ningún momento. Ni tan siquiera ha sabido tratar a la prensa. Es por ello por lo que me permito concluir diciendo: ¡Arrivederci España! ¡Arrivederci Escariolo!

martes, 10 de agosto de 2010

El Presidente de los presidentes...

El pasado 30 de junio abandonaba la presidencia del Barcelona el archiconocido Joan Laporta; tras siete años y poco menos de un mes en el cargo se puede afirmar, con permiso de Johan Cruyff, que el Barcelona dirigido por Laporta ha firmado la etapa más brillante y más gloriosa de su historia.

Todo empezó hace siete años en una espectacular batalla librada contra Lluís Bassat, un distinguido publicista que venía de perder los anteriores comicios contra Gaspart. Esta vez Bassat, acompañado por Guardiola en la secretaría técnica, lo tenía todo a su favor para acceder a la presidencia, pero para su desgracia se cruzó en su camino la plataforma "anti-núñez" del Elefant Blau, comandada por aquel entonces por un grupo de jóvenes empresarios, desconocidos para el gran público, que destilaban una energía poco común en este tipo de acontecimientos. Finalmente estos últimos decantaron la balanza a su favor al anunciar un acuerdo con el Manchester United por David Beckham, el cual hay que decir que acabo prefiriendo los millones de Florentino. El indiscutible e indiscutido número uno de esta sociedad se llamaba Joan Laporta.

Corría el año 2003, el Madrid había ganado la Liga en un tremendo pulso con una sorprendente Real Sociedad; el Barça por su parte, se había clasificado en la última jornada para disputar la UEFA como sexto clasificado, en una notable segunda vuelta dirigida por el gran Radomir Antic. Problemas deportivos aparte, el Barcelona se hallaba inmerso en la peor situación económica de su historia moderna, agravada por una profunda crisis institucional en la que un tal Reina fue el último mohicano del peor Barça de los últimos tiempos, dirigido y abandonado a la deriva por Joan Gaspart y su junta directiva. Ese mismo club era recogido en el verano de 2003 por Laporta y su séquito.

En primer lugar había que traer a un entrenador. Tras sondear a Hiddink y a Koeman, apareció como tercera opción un joven técnico sin apenas experiencia y que transmitía una extraña sensación de desconcierto. Se llamaba Frank Rijkaard y estaba a punto de comenzar el proyecto más bonito de la historia del Barça. Por otro lado, tras el no de Beckham, la nueva directiva necesitaba un golpe de efecto, un fichaje para hacer olvidar el motivo por el cual se habían impuesto en las eleciones, la respuesta se llamaba ni más ni menos que Ronaldinho. Con Ronaldinho sobre el césped, el Camp Nou se olvidó de todo. Bien es cierto que el pimer año fue difícil, de transición, de hecho tras una mediocre primera vuelta, Sandro Rosell encabezó un sector de la directiva que pretendía echar a Rijkaard y traer a Scollari. Laporta se negó en rotundo y aparecieron las primeras discrepancias en la junta. Finalmente Rijkaard dio con la tecla y el Barça acabó la Liga segundo clasificado tras una espectacular remontada. Se empezaba a escribir un futuro dorado.

En el verano de 2004 destacaron dos nombres por encima del resto: Deco y Samuel Eto'o. El primero llegó en una negociación express, dirigida al igual que la de Ronaldinho por Sandro Rossel, tras romperse a última hora las negociaciones con Michael Ballack. El segundo protagonizó el culebrón del verano, tuvo como protagonista al ya mentado Samuel Eto'o y como actores secundarios de lujo a Florentino Pérez, a Joan Laporta y al entonces presidente del Mallorca. Tras romper las negociaciones con David Trezeguet, el Barça incorporó a sus filas al que se iba a convertir en el mejor delantero del mundo durante los seis próximos años. Este fichaje además, provocó la segunda guerra fría en la junta directiva culé, ya que Rosell era más partidario de contratar a Torres o a otro delantero por temor a Florentino Pérez, teoría que Sandro defendía también, argumentando que el propio Florentino no desveló el fichaje de Beckham hasta que se produjeron las elecciones de 2003. Esta guerra interna terminó desencadendo la mayor crisis institucional en los siete años de Laporta y que provocó a su vez la dimisión de la mitad de la junta directiva formada en 2003. Este segundo año el Barcelona acabó como campeón de Liga, pero eliminado de la Champions por el Chelsea. Al año siguiente se volvió a ganar la Liga y Rijkaard y los suyos, tras tomarse la revancha contra el Chelsea, alzaron la segunda Champions de la historia del club.

Tras dos años de crisis a todos los niveles, el Barcelona tenía que tomar soluciones. En primer lugar se despidió a Rijkaard, un técnico para la historia, y en contra de la opinión pública, que decantaba las encuestas en favor de Mourinho, Laporta tomó la difícil decisión de contratar a Guardiola para el primer equipo tras su brillante paso por el filial. Posteriormente se decidió vender a Ronaldinho y Deco, hasta entonces estrellas indiscutibles del equipo, y se decidió cambiar a los "jefes" del equipo apostando claramente por la cantera. A la vista de todos están los resultados. Tras estos dos últimos años triunfales Laporta se despidió del barcelonismo, debido a que los estatutos de la entidad impiden cumplir un tercer mandato.

Haciendo balance de estos últimos siete años, parece evidente que la gestión deportiva ha sido perfecta. Por poner un pero, y a la vista de los resultados, el segundo año de margen que se les dio a Ronaldinho y compañía seguramente estuvo de más, pero, ¿quién no les hubiese dado el beneficio de la duda? Por otro lado está la parcela económica; el Barcelona ha pasado en siete años de ocupar la cola del top 10 en Europa, a ser junto al Real Madrid el equipo que más dinero genera en el mundo. Colabora con Unicef año tras año realizando una pequeña aportación publicitaria que le impide conseguir más ingresos. Además de todo esto, hemos de recordar que Laporta, nada más entrar, echó a los nazis del Camp Nou; algo en lo que ha sido pionero en el fútbol español y que le costó cantidad de amenazas de muerte hacia él y hacia su familia.

Mención aparte merece la mala prensa que tiene Laporta en toda España debido fundamentalmente a su declarado catalanismo. Se le acusa de hacer política, ¿por qué? ¿Por declarar abiertamente que se siente catalán en vez de español? ¿Por poner la bandera catalana en la camiseta del Barça? Que yo recuerde hay varios equipos que proclaman su españolismo abiertamente y que meten banderitas en sus camisetas y nadie les dice que están haciendo política. Además, conviene recordar que otros clubes como el Valencia, el Español o el Athletic Club, también han portado banderas de su comunidad, pero a "la caverna mediática de la capital" le resulta más entretenido linchar a Laporta; asimismo es de sobra sabido que el Barça siempre ha sido y se ha reconocido un club catalán. Política aparte, es de justicia valorar a Laporta en aspecto personal, fundamentalmente en la cercanía que siempre ha mostrado hacia el aficionado. Raro es el día que no se le vio en los aeropuertos de toda España firmando autógrafos y fotografiándose, al mismo tiempo que aguantaba insultos e improperios de lo más variopintos. El presidente del eterno rival por el contrario, prefiere ir acompañado por su escolta personal para no permitir a nadie acceder hasta él. A mi manera de ver, el único punto negro de la gestión fueron las renovaciones de contrato, acompañadas por altísimas indemnizaciones, que se llevaron a cabo un mes antes de acabar el mandato, con el único fin de boicotear a Sandro Rosell y su nueva junta directiva. Pero a pesar de esto, no tengo ninguna duda de que Joan Laporta ha sido el mejor presidente del que ha podido disponer el Barça, y estoy igualmente convencido de que dentro de 50 años se le recordará como lo que realmente ha sido, el mejor presidente de la historia del club.

lunes, 21 de junio de 2010

La megaestrella silenciosa...

    Ayer presencié un acontecimiento impresionante, de lo mejor que he visto en mi vida. Nada en en el mundo del básket se puede comparar a un Celtics-Lakers.

    Por un lado los Celtics, de Boston, un equipo formado por emigrantes de las islas británicas, irlandeses en su mayoría, que a día de hoy aún conserva ese espíritu de lucha incesante tan característico de las Inglaterras; su pabellón. el Boston Garden se convierte en un hervidero cada vez que los Lakers lo visitan; en medio de esa atmósfera pelirroja se creó hace más de 20 años el famoso cántico de la afición celta: BEAT L.A.!!! Por otro lado está Los Ángeles, de California, el extremo opuesto tanto cultural como geográfico de Masachusets, cuna del mestizaje latino de todo Estados Unidos representado a la perfección por los Lakers; ese espíritu latino amante del espéctaculo y del juego bonito fue elevado a su máximo exponente en los años 80 por Magic Johnson, Jabbar, Worthy y compañía , creando a su vez un término que describía la manera de entender el baloncesto de los angelinos, el "Show-Time".

    Volviendo al partido de ayer he de decir en primer lugar que la NBA alcanzó audiencias que no conocía desde tiempos de Jordan. La magnitud de este séptimo partido de la serie final por el anillo es evidente. Toda esta vorágine mediática que genera un acontecimiento de estas características siempre acaba pasando factura sobre los jugadores. En la pasada madrugada lo pudimos apreciar perfectamente en la figura de Kobe Bryant, el jugador franquicia de los Lakers, que acabó el partido con un pobre 6 de 24 en tiros de campo; además de Kobe, el resto de jugadores estuvo francamente desacertado en el tiro, la dureza de las defensas y las bajas en la pintura de ambos equipos contribuyeron a ello. Pero sin duda el factor determinante del desacierto general fueron los nervios, la presión y la tensión que se vivió en todo momento sobre el parqué. Desde la final de Wimbledon 2008 no recuerdo un evento deportivo con tanta intensidad. Es ahí y sólo ahí donde se diferencian los grandes deportistas de las superestrellas.

    Hablemos ahora de Pau Gasol. Antes su llegada a los Lakers, hace 2 años y medio, Kobe y compañía llevaban unos años a la deriva luchando únicamente por entrar en play-off (la octava plaza de la conferencia oeste); desde que llegó Gasol los Lakers han jugado 3 finales de 3 posibles ganado 2 anillos. Ni siquiera los 3 primeros años de la pareja Kobe-Shaq fueron tan prolíferos. En estos casi tres años Gasol se ha sobrepuesto a todo tipo de críticas, especialmente a la de su blandeza defensiva; no es fácil que un jugador como Pau se enfrenté cada día a monstruos de la genética como Garnett, Howard, Stoudamire, ... A pesar de ello y gracias a su inteligencia ha conseguido acabar con esa fama de blandito. Defensivamente se ha superado, pero sin duda alguna donde sobresale espectacularmente es en el capítulo ofensivo. Corre las contras como nadie en su equipo, dirige y asiste desde la media asistencia cuando la ocasión lo requiere, domina las cortas distancias como pocos y postea fenolmenalmente bien, elevando esos larguísimos brazos albinos, tan poco usuales en la NBA, capaces de sacar ganchos de seda que trituran el aro rival una y otra vez. Si Pau está bien los Lakers ganan, lo sabe Phill, lo sabe Kobe y lo sabe él mismo. A los Lakers no les interesan los 42 puntos de Kobe, les interesan los 25 ó 30 puntos de kobe y el 20-12-4 de Pau.

    Gasol, es muy buen jugador, eso nadie lo discute, pero fue en la noche de ayer donde alcanzó la cota de megaestrella; en el capítulo defensivo perfecto, dominó el rebote defensivo y ofensivo en todo momento y en toda la serie; ofensivamente peor, mal porcentaje de tiro hasta el último cuarto, fue ahí donde despegó, a pesar de ser un tirador discreto de tiros libres y de media distancia, en el último cuarto no le tembló el pulso y anotó todos sus tiros menos uno. Además de ello cogió el rebote más importante de la serie, Boston hubiese dispuesto de bola para empatar. A lo largo de la serie, el equipo que ha dominado la defensa y el rebote ha ganado el partido. El jugador que en el séptimo domina ambas facetas, no se lleva el MVP, el cual es entregado al jugador que ha hecho un 6 de 24. Al menos discutible dicha elección. Gasol ha acabado la serie final con 18.6 puntos por partido, 11.7 rebotes (5 ofensivos!!!), 3.7 asistencia y 2.6 tapones. Y todo ello sin hacer ruido, sin hacer ese ruido que hacen las megaestrellas, a pesar de ello considero que Gasol es sin duda una de ellas.

lunes, 24 de mayo de 2010

Mourinho, el rey del "villarato"...

    Adiós Pellegini!! Esa ha sido una de las frases más repetidas por el diario marca a lo largo de toda la temporada. Parece que por fin se hace realidad. Ayer tras el pitido final del partido entre Inter y Bayern Florentino dio la orden al verdugo para dejar caer la guillotina que sentencie a Pellegrini. Y hablando de Pellegrini, me parece justo resaltar la gran labor que ha realizado al frente del Madriz, no lo digo ahora que le echan, es una idea que he defendido desde hace tiempo. Me pareció lamentable el acoso al que le sometieron tras el Alcorconazo, a fin de cuentas él no tiene la culpa de que Guti sea idiota y los suplentes del Madriz sean incompetentes; ningún equipo de "los grandes" saca a los titulares contra los equipos de 2ªB. Tampoco me parecieron del todo acertadas las críticas que sufrió tras la eliminación en Champions. Es cierto que quizá en los cambios...bla bla bla, pero la realidad es que Cristiano no dio la talla, que Higuaín no acertó y que Kaká... bueno en fin, ¿qué decir de Kaká!? Por otro lado esta la Liga, en la cual, si quitásemos los enfrentamientos directos el Madriz sería claramente campeón. Conclusión: el Baça está un par de peldaños por encima. Por poner un "pero" a su trayectoria, señalaría las desacertadas declaraciones que ha estado haciendo estos días, en las que se defiende alegando que ha batido el récord de puntos, Schuster y Juande también lo hicieron, y en las que le he oído decir que allá por donde ha ido a salido campeón. Lo cual es mentira porque en España no ha ganado nada, pero aunque fuera cierto, no creo que un señor como Pellegrini deba sacar pecho de ello como si de un mourinho cualquiera se tratase. En defensa suya he de decir que por todos es sabido que no es fácil tener a Florentino como presidente.

    Por otro lado está Mourinho, su sucesor. El rey de la comedia, el rey de la prensa, el rey de la polémica, el rey de "salsa rosa", en definitiva, el rey del villarato. La mayoría de periodistas se refieren a Mourinho como un técnico ganador, lo cual me revienta. ¿Qué es un técnico ganador? ¿Un técnico al que le gusta ganar? ¿Un técnico que a veces gana? ¿O un técnico que cuando pierde busca excusas extradeportivas para evadir su responsabilidad? Ganar, creo que todos quieren ganar; con más o menos frecuencia todos ganan, casi siempre va en función de la plantilla que uno tiene, salvo excepciones (Manzano, Caparrós, Míchel,...). Entramos en la tercera opción, esa por la cual se distingue Mourinho, la de las excusas, la de las cortinas de humo como el villarato que hizo célebre Alfredo Relaño, sin otra intención que esconder las verguenzas del madridismo durante los últimos años. Son tendencias feas, de perdedor, que sueltan un tufo que recuerda al Barça post-franquista de hasta hace 20 años, esa institución (la más grande del mundo) que estuvo lloriqueando durante décadas recordando las injusticias sufridas en el pasado. Volviendo a Mourinho, hay que decir que es un técnico que gana, cierto, pero que también pierde. En cinco años en el Chelsea con TODO EL DINERO DEL MUNDO para fichar, logró dos Ligas y no fue capaz de llegar a la final de Champions, para lo cual fue fichado. Por otro lado me sienta fatal que se le considere un caudillo de jugadores de clase media-baja. Esta temporada ha contado con los capitanes de Argentina, el Capitán de Brasil, los que para muchos son el mejor lateral y el mejor portero del mundo, el cerebro de Holanda, un delantero de talla mundial y Eto'o, el goleador más eficiente del mundo los pasados seis años.

    La conclusión personal que saco de todo esto es que Mourinho es un técnico que con grandes plantillas a veces gana, a veces no, pero nunca nunca nunca asume una derrota. Eso es lo que la prensa llama un entrenador ganador. Curiosamente este año en los cuartos de final pensé que ésta iba a ser la Champions más abierta desde la del Oporto, cuyas semifinales fueron Oporto-Depor y Mónaco-Chelsea. En ambas ganó Mourinho.

     La gran duda que planea ahora mismo sobre el Bernabéu es ver si se cansa antes Florentino de Mourinho o es a la inversa. La historia dice que será Folren el que se cansará pronto de su muñeco de moda, pero Mourinho dice... Mourinho no sabe ni lo que dice... http://www.youtube.com/watch?v=I88VYnpJUR0

sábado, 1 de mayo de 2010

El fútbol, Eto'o y Guardiola...

    Cibeles duerme tranquila. Lo dijo el As en su edición del jueves. Y duerme tranquila porque el partido del año para madridistas y culés, con permiso del Clásico, terminó con triste final para el Barcelona. Es habitual buscar la emoción que no te da tu equipo en los partidos del eterno rival. Le pasaba al Barça antes de la llegada de Cruyff y en los oscuros años de Gaspart, le pasa al Atlético con el Madriz, al Español con el Barça y a otros muchos equipos que por unas u otras razones se sienten inferiores al enemigo. El madridismo, si el Madriz es capaz de ganar la Liga, visitará Cibeles por segunda vez en la temporada, ¿el primer título? La eliminación del Barcelona a manos del Inter.

    Esta eliminación supone un palo fuerte para el fútbol, ya que fue un partido visto a nivel mundial, y nos invita a recordar la Eurocopa de Grecia y las Champions del Oporto y del Liverpool de Benítez. A día de hoy sigo sin entender porque el fútbol es el único deporte que no evoluciona en ningún sentido. En primer lugar no entiendo porque no se implantan los arbitrajes con cámaras; este método se utiliza en casi casi todos los deportes mayoritarios, incluídas la NBA y la NFL, y que yo sepa en América se venden periódicos y los negocios de las mayores ligas del mundo funcionan a la perfección. Y en segundo lugar tampoco comprendo porque la FIFA no introduce reformas para tratar de favorecer el espectáculo, como ejemplo se me ocurre jugar 10 contra 10 (se lleva toda la vida jugando con 11 y los jugadores cada vez corren más kilómetros) o bien reducir la línea de fuera de juego para conseguir que los equipos se abran y así se metan más goles. En baloncesto casi todos los años cambia el reglamento, en fútbol no. Supongo que los directivos de la FIFA están más pendientes de dar la vuelta al mundo y de cobrar las dietas y demás historias antes que de tratar que el fútbol evolucione. Las televisiones supongo que también estarán contentas porque un Bayern Inter tiene un tirón terrible para el aficionado, yo desde luego, no me preocuparé de ver la final.

    Es este estancamiento lo que permite que psicólogos de pacotilla consigan ganar algún título importante de vez en cuando. Me molesta especialmente que la mayoría de los periodistas, especialmente los más jóvenes, sobrevaloren la labor de este tipo de entrenadores considerándoles “grandes estrategas” como si de una guerra se tratase. El fútbol no es pizarra, no es táctica, no es aburrido, o por lo menos no debería de serlo. Curiosamente los dos únicos equipos que han conseguido inquietar al Barça en su estadio han sido equipos ofensivos, el Villarreal, que sacó un empate, y el Madriz, que casi lo saca. El fútbol es Pellegini, es Valverde, es Unai Emery (si se lesionan mis laterales les sustituyo con extremos en vez de con centrales), es Ancelotti, es Arsene Wenger. El fútbol, en definitiva, es Johan Cruyff.

    Mención aparte en esta eliminatoria merece Pep Guardiola, probablemente el mejor motivador del mundo. Fue esa mentalidad la que llevo al Barcelona a ganar 6 títulos, con innumerables remontadas en el camino. Su labor como entrenador cuestionable; aún no consigo entender como Messi no descansa ni contra el Xerez. No tengo ninguna duda de que si Leo Messi coge al Inter hace dos meses le elimina con facilidad. Y claro, enfrentarte a un equipo tan experimentado con tus tres figuras (con permiso de Alves y sobretodo de Piqué) fuera de combate, una por lesión y dos por baja forma, convierte la eliminatoria en un infierno. A pesar de todo, esa fuerza mental hizo que no se pasase la eliminatoria por una barriga que se convirtió en mano. Por otro lado hay que recordar el gran capricho de Guardiola el pasado verano, echar a Samuel Eto’o a cualquier precio. Eto’o estará el día 22 en el Bernabéu y a tu gran fichaje del verano le sentencias a falta de media hora para acabar el partido. Tu otro gran fichaje ni juega ni puede jugar. Escuché hace unos días que Sandro Rosell tiene la intención de dar plenos poderes deportivos a Guardiola. De confirmarse este hecho, que Dios nos coja confensados...

lunes, 12 de abril de 2010

250 millones después, todo sigue igual...

    El mismo chorreo, menos goles. Anoche se volvió a demostrar que en el fútbol el dinero no lo es todo. Buena nota de ello debieron tomar ayer todos los países del mundo menos la India, único país que no retransmitió el Madriz-Barça. Y es que da la sensación de que el fútbol empieza a cansarse de los magnates mega-millonarios que meten sus enormes zarpas en un deporte que no es lo suyo, sencillamente porque éste no atiende a razones lógicas. Por eso es el deporte rey, porque es el único en el que el primero puede ganar al último, el único al que tienen acceso todos los niños del mundo, el único que es capaz de llevar alegría a cualquier país desamparado durante unos meses, y el único capaz de dejarte en ridículo una y otra vez por mucho dinero que tengas. Esta misma semana ha descendido el Porsmouth, cuyo presidente, un jeque árabe, alardeó de tener más dinero que el dueño del Manchester City, otro multimillonario jeque. El Chelsea de Abramovich, no ha sido capaz de ganar la Champions League en siete años que lleva al frente el magnate ruso, habiendo despilfarrado casi tantos millones como el Madriz. El Liverpool y el Manchester United, con magnates americanos a la cabeza están en quiebra, además en Liverpool ya ni se acuerdan de cómo se gana una Premier. Y por último, qué decir de la superproducción de Florentino Pérez... El próximo en caer pronostico que será el City.
   
    Retomando el partido de ayer, me quedo con la imagen final del palco: Laporta, con una expresión evidente de gozo contenido, sentado entre las avinagradas caras de Florentino y Esperanza Aguirre, disfrutando como un aficionado más con este equipo, que por segundo año consecutivo vuelve a aspirar a todo; las alabanzas para el Barcelona se quedan cortas, simplemente no hay palabras para este modelo Cruyffista que nos está acostumbrando a salir con siete u ocho jugadores de la cantera. Por otro lado vimos al Madriz, que saltó al campo muy brioso pero que poco a poco se fue apagando hasta que llegó el descanso; en la segunda parte, el Barcelona, con los deberes hechos, anestesió al rival y una vez más hizo que lo difícil pareciese fácil, dejó el Madriz en evidencia en su propio estadio. El consuelo está vez es que el tropezón no fue contra el Alcorcón o el Lyon, fue contra el mejor equipo del mundo.
   
    Cristiano esta semana volvió a demostrar que cada día es más tonto, y aunque es muy bueno, las grandes citas de momento le quedan grandes; la comparación con Messi empieza a no tener sentido, Cristiano sólo le gana vendiendo calzoncillos. Algo parecido ocurre con Higuaín, un gran proyecto de delantero que no aparece en los partidos decisivos. Xabi Alonso, el mejor de este año, se mostró impotente, Gago y Ramos repartieron como comunistas, Arbeloa todavía está buscando a Pedrito, Kaká con pubalgia, Guti con dorsalgia, Benzemá creemos que sigue en francia, y Pellegrini, ¡pobre Pellegrini! Si el Madriz no gana la Liga será el primero en ser devorado por Florentino, el cual cada día me recuerda más a ese juguete que te echan los Reyes, que es muy bonito y le haces mucho caso al principio, pero que pronto te das cuenta que no te sirve para nada y te acabas cansando de él. Quizá me equivoque, pero por el bien del fútbol espero que no.

viernes, 12 de marzo de 2010

Los cuartos no existen, son los padres...

    El dinero en el fútbol no lo es todo y así son algunos, sólo tienen dinero. Poco tiempo después, el fútbol ha vuelto a abofetear a Florentino Pérez, todo un magnate de la construcción que nos ha enseñado cómo se construyen torres, cómo se consiguen millonarios y sospechosos pelotazos, cómo se lleva a un club a liderar el ranking de gasto año tras año y en definitiva,  cómo no se debe de crear un equipo. Adiós al "ADN Champions", a Cristiano, a Kaká, al ninguneado y pisoteado "Espíritu de Juanito", al proyecto futbolístico más caro de todos los tiempos, etc, etc, etc.
    Por otro lado está la prensa madrileña/ista, que más nerviosa que nunca, se ha llenado la boca asegurando que el Barcelona estaba en crisis, que estaban fundidos, que no estaban como otros años,... Al final el tiempo ha demostrado que los que sí que estaban como todos los años eran los del Madrid, en octavos para casa, ninguneados por el cuarto equipo de la paupérrima liga francesa.
    En el palco como siempre el señor Florentino, acompañado por diferentes ejemplares del Partido Popular, en este caso el gafe lo puso Esperanza Aguirre, que quizá "pensó", que como en los toros, iba a ver un espectáculo cultural a proteger, y se encontró al Madriz, que desde luego espectáculo hace mucho tiempo que no da. A Florentino se le vio impotente, sin saber que hacer; veía que Guti más que revulsivo sigue siendo repulsivo, veía a Kaká dando lástima escondido como palomero en la izquierda, veía a Cristiano, impotente y sin esa luz que sí tienen las grandes estrellas en los partidos importantes, veía a Higuaín, fallón como siempre en las grandes citas, a Raúl perdiendo los nervios incompresiblemente al final del partido, a Pellegrini, que parece cada vez más fuera que dentro y a Valdano, que sigue sin intención de ponerse el chándal.
    En definitiva, Florentino Pérez vuelve a fracasar, otro año más; su balance es de tres títulos de veinte posibles, ahora sólo le queda la Liga. ¿Y si no la ganan? Pues seguramente vuelva a gastarse una millonada en verano para camuflar sus fracasos, y así de paso llevar a cabo esas presentaciones faraónicas que tanto adora, acompañadas de un discurso recitado desde las alturas con el que tratará de anestesiar al socio. Ni "los Galácticos", ni el "Floren Team", ha nacido "El Octavos Team".