lunes, 12 de abril de 2010

250 millones después, todo sigue igual...

    El mismo chorreo, menos goles. Anoche se volvió a demostrar que en el fútbol el dinero no lo es todo. Buena nota de ello debieron tomar ayer todos los países del mundo menos la India, único país que no retransmitió el Madriz-Barça. Y es que da la sensación de que el fútbol empieza a cansarse de los magnates mega-millonarios que meten sus enormes zarpas en un deporte que no es lo suyo, sencillamente porque éste no atiende a razones lógicas. Por eso es el deporte rey, porque es el único en el que el primero puede ganar al último, el único al que tienen acceso todos los niños del mundo, el único que es capaz de llevar alegría a cualquier país desamparado durante unos meses, y el único capaz de dejarte en ridículo una y otra vez por mucho dinero que tengas. Esta misma semana ha descendido el Porsmouth, cuyo presidente, un jeque árabe, alardeó de tener más dinero que el dueño del Manchester City, otro multimillonario jeque. El Chelsea de Abramovich, no ha sido capaz de ganar la Champions League en siete años que lleva al frente el magnate ruso, habiendo despilfarrado casi tantos millones como el Madriz. El Liverpool y el Manchester United, con magnates americanos a la cabeza están en quiebra, además en Liverpool ya ni se acuerdan de cómo se gana una Premier. Y por último, qué decir de la superproducción de Florentino Pérez... El próximo en caer pronostico que será el City.
   
    Retomando el partido de ayer, me quedo con la imagen final del palco: Laporta, con una expresión evidente de gozo contenido, sentado entre las avinagradas caras de Florentino y Esperanza Aguirre, disfrutando como un aficionado más con este equipo, que por segundo año consecutivo vuelve a aspirar a todo; las alabanzas para el Barcelona se quedan cortas, simplemente no hay palabras para este modelo Cruyffista que nos está acostumbrando a salir con siete u ocho jugadores de la cantera. Por otro lado vimos al Madriz, que saltó al campo muy brioso pero que poco a poco se fue apagando hasta que llegó el descanso; en la segunda parte, el Barcelona, con los deberes hechos, anestesió al rival y una vez más hizo que lo difícil pareciese fácil, dejó el Madriz en evidencia en su propio estadio. El consuelo está vez es que el tropezón no fue contra el Alcorcón o el Lyon, fue contra el mejor equipo del mundo.
   
    Cristiano esta semana volvió a demostrar que cada día es más tonto, y aunque es muy bueno, las grandes citas de momento le quedan grandes; la comparación con Messi empieza a no tener sentido, Cristiano sólo le gana vendiendo calzoncillos. Algo parecido ocurre con Higuaín, un gran proyecto de delantero que no aparece en los partidos decisivos. Xabi Alonso, el mejor de este año, se mostró impotente, Gago y Ramos repartieron como comunistas, Arbeloa todavía está buscando a Pedrito, Kaká con pubalgia, Guti con dorsalgia, Benzemá creemos que sigue en francia, y Pellegrini, ¡pobre Pellegrini! Si el Madriz no gana la Liga será el primero en ser devorado por Florentino, el cual cada día me recuerda más a ese juguete que te echan los Reyes, que es muy bonito y le haces mucho caso al principio, pero que pronto te das cuenta que no te sirve para nada y te acabas cansando de él. Quizá me equivoque, pero por el bien del fútbol espero que no.