La verticalidad de Cesc

Por tercera temporada consecutiva Cesc ha comenzado en buena forma el campeonato, lo que significa la vuelta de un debate que comenzó el año pasado. ¿Debe el Barça ser más vertical? En mi opinión, rotundamente no. Quiero decir, si esa verticalidad trae consigo la desactivación de dos baluartes como Busquets e Iniesta, claramente se sale perdiendo.


Este debate no tuvo lugar el primer año porque Guardiola entendió desde el principio que Cesc es un delantero y le trató como tal. Si juega de interior el equipo se parte, se pierde el centro del campo, y la defensa sufre demasiado. En la mayoría de las jugadas de ataque acaba quedando entre el balón y la portería rival, al igual que Messi, los extremos, y, en ocasiones, los laterales. Este hecho limita sobremanera el juego de los otros dos centrocampistas y les deja en desventaja ante equipos rápidos que dominen el contragolpe.

Cesc desarrolló su etapa juvenil, la más importante en la formación de un futbolista, en Inglaterra y olvidó por completo los conceptos aprendidos en el Barça. Cuando recibe tiene en mente la portería rival en lugar de la asociación y el avance progresivo. En La Premier adquirió un perfil Higuaín a costa de dejar de lado el perfil Xavi, y en tres años ha dejado claro que no va a poner nada de su parte para revertirlo.

Vuelve Míchel

Dieciocho días han transcurrido desde que el Sevilla cesara a José Miguel González "Míchel", hasta que lo contratara el Olympiacos. Unas semanas atrás, concretamente el 23 de enero de este mismo año, el citado entrenador, en una entrevista concedida al diario Marca, declaraba lo siguiente:

"Yo no tengo el desarrollo de Guardiola, que ha ganado 14 títulos. Para mi desgracia yo no he caído en el mejor equipo del mundo desde el primer momento".

Conviene recordarle al Señor González que Guardiola no cayó en el mejor equipo del mundo desde el primer momento, ni mucho menos. De hecho comenzó su carrera como entrenador en 3ª División, en un filial decadente, al que en su primera temporada al frente, consiguió ascender. Una vez demostrada su valía como entrenador, Laporta, apoyado en Evarist Murtra, Txiki Beguiristain, y Cruyff, decidió ofrecerle hacerse cargo del primer equipo. Pep acepta, y el resto es historia.

Foto: Lato Klodian (Marca)

Míchel, por contra,comenzó su carrera en 2ª División B, en un histórico como el Rayo Vallecano, y con el claro objetivo de ascender. A pesar de no conseguir el ascenso, al año siguiente es contratado para entrenar al Real Madrid Castilla en su andadura por la 2ª División. Aún contando con jugadores en la plantilla de la talla de Codina, Sergio Sánchez, Borja Valero, Javi García, De la Red, Granero, Parejo, Callejón, Negredo, o Mata, descendió al equipo a la categoría de bronce. A pesar del fracaso, el Real Madrid continúo confiando en él ofreciéndole el puesto de director de la cantera madridista, puesto que ejerció hasta diciembre de 2008, cuando presentó su dimisión. No habían transcurrido ni cinco meses cuando Míchel, tras sus dos fracasos consecutivos como entrenador, recibe un ofrecimiento para entrenar al Getafe en Primera División.

Y de esta manera, el olvidadizo Míchel, consiguió la llave para entrenar en el fútbol de élite. Que hablen de la "suerte de Guardiola" entrenadores como José Ignacio Martínez o Gregorio Manzano, que llevan media vida en los banquillos, pase, pero tú, Míchel, que sólo has demostrado poca memoria y mucha mediocridad, ¿a quién pretendes engañar?

PD: A pesar que dos de las tres últimas publicaciones tienen el mismo objetivo, esto no es un blog de defensa a Guardiola, ni mucho menos, ya que éste ha demostrado demasiadas veces saber defenderse por si solo. Pero uno lee y oye cosas que, sencillamente, no quiere pasar por alto. Eso es todo.

RSOC

En el juicio de la Operación Puerto ha salido a la luz un papel con datos curiosos que quizá afecten al fútbol:

En la parte de abajo a la derecha se pueden leer las siglas RSOC junta a las de KELM.

El documento es sobre los pagos de 2003, el año en que la Real Sociedad se proclamó subcampeón de Liga, y a punto estuvo de ganarla. Al ver las siglas, se me vino a la cabeza el caso del central Igor Jauregui, con 28 años por aquel entonces, y que no había conseguido ser titular hasta la célebre temporada 2002/2003, en la cual fue el cuarto jugador que más minutos disputó de la plantilla; en la campaña siguiente, sólo disputó 17 partidos, perdiendo además la titularidad. A partir de ahí, su carrera fue un calvario, tras una tendinitis que se extendió durante 11 meses, volvió a conseguir cierta continuidad, pero finalmente una extraña lesión sin aparente importancia, derivó en una extrañísima astenia que acabó con su carrera. Tenía, por suerte para él, 32 años y la carrera casi completada. Trataron la astenia correctamente pero nunca mejoró.

Foto obtenida de mirealsociedad.com

Pero Jauregui no fue el único jugador que ofreció el mejor rendimiento de su vida en la temporada 2002/2003. Ahí está Nihat, que consiguió un gol menos en el mágico año de la Real, que en las 3 temporadas que estuvo en el Villarreal. O De Pedro, que tras la célebre temporada se dedicó a dar tumbos por los campos y los bares hasta su retirada.. También hubo casos curiosos como el de Karpin, pieza clave de la gesta con 34 años en la mochila. Aquel once lo completaban Westerveld, López Reakarte, Schurrer/Kvuarme, Aranzábal, Xabi Alonso, Aranburu, y Kovacevic, el cual, a los 6 años del temporadón, sufrió un problema en el corazón por una obstrucción en las arterias coronarias; aunque bien es cierto que la enfermedad del serbio puede deberse a la genética, dados sus antecedentes familiares.

Soy consciente del amarillismo del post, pero la única intención es hacer ver lo evidente que resulta que, para poder hacer una correcta y completa valoración del presunto delito contra la salud pública, es absolutamente imprescindible publicar TODOS los nombre relacionados con Eufemiano. Si es cierto que trató a la Real, las enfermedades de Jauregui y Darko serían dos temas muy serios para analizar.

¿Miedo Guardiola?

Demasiados periodistas y programas deportivos, amén de los espectáculos nocturnos sobre la polémica en el fútbol, apuntaron a que la opción escogida por Guardiola era Alemania, porque de esa manera no iba a tener que enfrentarse a Mourinho (en liga se supone); en otras palabras, que Pep tiene miedo de Mou.

A ciertos periodistas y personajes de la radio o de la tele, convendría recordarles que el saludo de Pep a Mourinho, una vez que coincidieron en la misma liga, fue un 5-0 histórico en el Camp Nou. En el partido de vuelta, en el Bernabéu, el resultado fue un empate a uno que dejaba en bandeja La Liga al Barcelona. En la final de Copa de ese año sí que se impuso el Madrid, pero todos recordamos cómo. En la Champions, el Barcelona de Guardiola dejó la eliminatoria sentenciada en el partido de ida en el Bernabéu.
En la temporada 2011-2012, la segunda y última que coincidieron, comenzó con un empate en el Bernabéu en el partido de ida de la Supercopa. En la vuelta se impuso el Barça y se llevó el título. En liga mitad y mitad, el partido del Bernabéu para el Barça, y el del Camp Nou para el Madrid. En la Copa, nueva victoria en el Bernabéu, y empate que en el Camp Nou que otorgaba el pase a la siguiente ronda al Barcelona.

Entre medias: agresiones, amenazas, continuos lloriqueos, y el hecho más cobarde de todos, las vacaciones concedidas al jardinero del Bernabéu previas a las visitas del Barcelona. Con lo cual, si ha habido un entrenador estos dos años que ha demostrado miedo y cobardía, tanto dentro como fuera del campo, ese ha sido el señor José Mourinho, y no Guardiola como muchos intentan vender.