martes, 23 de octubre de 2012

El 1x1 del Barcelona-Celtic

Valdés: Valiente. Ha jugado todos los balones en corto, factor que facilita el orden del equipo.

Adriano: Veterano. Es una garantía, no es especialmente brillante pero se adapta y cumple en casi cualquier posición.

Mascherano: Irreconocible. Ha perdido la seguridad que le llevó a lo más alto en Barcelona. No está decidiendo bien y lo sabe, por eso la mala suerte se está cebando con él. La vuelta de Piqué y el descanso del domingo le vendrán bien, el Barça le necesita.

Bartra: Imperial. Impecable en el corte y en la anticipación. Su velocidad le ha permitido defender bien las contras rivlaes. Tras los numerosos condicionantes del Clásico, ha llegado su momento. De momento ha sabido responder.

Jordi Alba: Revitalizante. Dota al equipo de una velocidad vital tanto en defensa como en ataque por su costado, además aporta una competitividad tremenda. A pesar de las espectativas creadas en torno a su fichaje, está siendo la revelación.

Song: Complementario. No es fácil la papeleta de suplir a Busquets, pero el camerunés no ha desentonado. Ha sabido guardar la posición y buscar apoyos fáciles. Un error: no puede permitirse el lujo de entrar al rival y verse superado, en su posición debe aguantar siempre que el robo de balón no sea seguro.

Xavi: Conductor. Sin Busi a su lado se apoderó de la manija desde el principio. Se posicionó por delante de Song y desde ahí distribuyó y organizó al equipo. Sin Cesc, Xavi resucitó la primera versión de Pep.

Iniesta: Incisivo. Participa mucho más cuando Xavi controla el ritmo. Por su zona se gestó gran parte del peligro del equipo. Definió una triangulación milimétrica en el primer tiempo y asistió a Messi en una acción magnífica que el argentino no correspondió.

Pedro: Desacertado. Pocas cosas se le pueden echar en cara al canario pero, desde luego, no tuvo su día.

Alexis: Cercado. En línea con Pedro, siempre rodeado por varios rivaes, tanto en la banda como en el centro, apenas encontró pasillos para generar peligro.

Messi. Fallón. Como al resto del ataque, le costó mucho encontrar espacios. Tuvo dos ocasiones claras que no supó concretar.

Tello: Desapercibido. Ni en la derecha ni en la izquierda supo sacar provecho de su velocidad.

Villa: Venenoso. Jugó de delantero y, aunque no gozó de demasiados minutos, dispuso de un balón en el área que envió al palo.

lunes, 22 de octubre de 2012

El 1x1 del Deportivo-Barcelona

Valdés: Vulnerable. Le faltó contundencia en dos, quizá tres, de los cuatro goles. Es imprescindible su seguridad para el resto del equipo. Debe aplicarse.

Montoya: Ofensivo. Ofrece buenas soluciones en ataque incorporándose con coherencia pero debe mejorar mucho en la faceta defensiva. Es desbordado, quizá por su ímpetu, con demasiada facilidad.

Song: Aplicado. Contundente en defensa y decidido en la salida de balón. Una de las consignas de Tito a los centrales parece haber sido la de superar una línea en la salida de balón; es arriesgado pero los delanteros suelen ser siempre fáciles de desbordar, y al equipo lo agradece. Además, no participó en ninguno de los errores puntuales en los goles en contra.

Mascherano: Superado. Cada día parece más claro que sin Piqué al lado, el argentino naufraga. Hizo un entradón de roja directa en la primera parte, a lo que sumó otra entrada, tan tardía como innecesaria, que le puso las cosas más fáciles a Paradas Romero.

Jordi Alba: Atacante. En tareas ofensivas es un demonio, sus apariciones causan estragos en las defensas rivales, además es un ventilador de juego en la banda izquierda. En defensa estuvo cumplidor, pero debe vigilar mucho las conducciones hacia el centro, donde una pérdida es letal. A veces no basta con ser el más rápido.

Busquets: Apañado. No le gustan los partidos veloces, pero raro es el día que no se sobrepone.

Iniesta: Desapercibido. A un jugador que somete constantemente con su cambio de ritmo, le cuesta adaptarse a partidos tan rápidos como el de Riazor. No le beneficia la presencia de Cesc.

Cesc: Asistente. Le gusta el ritmo y le van a la perfección los partidos directos y con espacios. De delantero parece claro que puede y sabe rendir, la cuestión es si de "interior" beneficia o perjudica al equipo.

Tello: Efervescendente. Comenzó con ganas pero se fue diluyendo hasta ser sustituido. Debe ser más constante cuando sale de inicio si no quiere limitar su rol a revulsivo.

Villa. Mejorado. Está lejos de su mejor versión pero dejó muestras de mejoría. Por su costado se fraguó gran parte del peligro del equipo.

Messi: D10S. Siento la forofada, pero no veo otra forma de calificarle. Se le queda pequeño hasta el Balón de Oro.

Adriano: Veterano. Conoce el oficio y es una garantía para Tito y para el equipo. Valiente y acertado a la hora de sacar el balón. A díd de hoy, ha adelantado a Mascherano.

Xavi: Capitán. Fue salir él y, aún con 10, aclararse todo. El equipo se volvió reconocible. No sé si triunfará la versión vertical, pero sacrificar y condicionar el juego de Busquets, Xavi e Iniesta, no es pecata minuta.

Pedro: Luchador. A Pedrito le da igual el día, el rival, y el marcador, siempre aporta cosas positivas al equipo. Por darle igual, le da igual hasta el nombre. Un crack.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Las perlas del Mini Estadi

Aquí va un pequeño análisis de, a día de hoy y a mi manera de ver, los tres jugadores más prometedores del Barcelona "B". Futbolistas que si son capaces de mantener la línea mostrada hasta ahora, a corto-medio plazo serán piezas fundamentales de la primera plantilla.

El primero es Álex Grimaldo, un lateral izquierdo de carácter ofensivo que, con 17 años recién cumplidos, está mostrando una superioridad aplastante en Segunda División. Tiene desborde en parado, se asocia bien con los medios aunque no le cuesta llegar a línea de fondo, y es prácticamente imparable en carrera. Tiene un perfil similar al de Jordi Alba y, si las cosas no se tuercen, pronto compartirán el lateral izquierdo en la primera plantilla.


Otra de las perlas es Rafinha (19 años). El menor de los Alcántara es un interior liviano muy polivante, maneja la zurda a la perfección y su movilidad le permite abarcar mucho espacio. Tiene menos empaque que su hermano Thiago pero no se arruga a la hora de ir al corte o de chocar con rivales superiores físicamente. Es rápido conduciendo el balón, combina bien entre líneas, y hace goles con facilidad. Estas características le hacen ser muy versátil, aunque mientras Messi siga en el club, su posición ideal debería ser la de interior.


Dongou: camerunés y delantero, como Eto'o, con el que siempre se le ha comparado. Ambos comparten un físico privilegiado y por encima de todo, el gol. Dongou es un auténtico depredador, ligermanente más compacto que Samuel, algo menos veloz pero más potente. Esa potencia es la esencia de su juego, amén del gol, ya que le permite cobrar ventaja de salida ante los rivales. Entiende a la perfección los mecanismos del Barça, el juego sin balón, la presión, los desmarques, etc. Con 17 años está llamado a ser una de las piezas importantes para reforzar, en un futuro no muy lejano, la primera plantilla del Barça.


Aparte de estos tres jugadores señalados, otros miembros de la plantilla filial como Sergi Roberto, Sergi Gómez, Espinosa, Deulofeu, Balliu,... e incluso el recién llegado Luis Alberto, podrían (y de hecho varios lo harán) llegar y tener protagonismo en el primer equipo, pero para ello, deben de ofrecer una mejora sustancial de lo mostrado hasta ahora. Sin ella, la frontera entre el filial y el primer equipo queda lejos, al menos, los papeles protagonistas. Por supuesto esto es fútbol y puede pasar de todo, y si no véase el caso Busquets.

domingo, 7 de octubre de 2012

El 1x1 del Barcelona-Madrid

Valdés: Vendido. Quedó vendido en dos ocasiones con Cristiano delante y no logró rechazar ninguna.

Alves: Desaparecido. Hasta la lesión en el minuto 27, apenas entró en juego.

Mascherano: Colosal. Por fin hizo honor a su apodo esta temporada. Necesitaba un partido así para ganar confianza; aún así, Piqué sigue siendo indispensable para mantener la defensa más unida al centro del campo.

Adriano: Cumplidor. A pesar de quedarse atascado en el segundo gol del Madrid, aprobó en su primer partido en Barcelona como central.
Messi - Sergio Ramos

Jordi Alba: Ascendente. Su rapidez le permite llegar a tiempo en las transiciones rivales, lo cual es un alivio para el equipo. Además se mostró suelto en ataque creando peligro en varias incursiones.

Busquets: Multiplicado. Tuvo muchísimo trabajo y lo solventó con creces en la primera parte pero con más problemas en la segunda. Fue el de siempre.

Xavi: Imperial. Su mejora física le permite ser el Xavi de siempre. Cuando consigue buenos socios (empezando desde atrás) el equipo juega a su ritmo y el rival a su antojo. Una maravilla su partido de hoy.

Iniesta: Peligroso. A pesar de no haber conseguido coger la forma en toda la temporada, es tan bueno que puede permitirse jugar a medio gas. En la segunda parte fue una amenaza constante y provocó un penalti que el árbitro no quiso señalar.

Cesc: Entonado. Le viene como anillo al dedo olvidarse de las tareas de elaboración. Trabajó muchísimo en la línea de ataque. En líneas generales mejoró su juego respecto a partidos anteriores.

Pedro: Incombustible. Fue una pesadilla para Marcelo tanto en defensa como en ataque. Sus movimientos sin balón son para mostrarlos en todas las escuelas de fútbol. En esta ocasión no encontró el premio del gol.

Alexis: Incisivo. Salió por Cesc y lo intentó de todas las maneras posibles. Hoy ha dado más síntomas de mejoría en la comprensión del juego del equipo, y jugando en el extremo.

Montoya: Verde. Aún no está preparado para ser titular del primer equipo. Tiene condiciones pero necesita tiempo.

Messi: Estelar. A veces falla, a veces pierde el balón, a veces saca de quizio; pero no por eso deja de ser Messi, no hace falta decir nada más.

Aquí la crónica del Barça-Madrid

El Madrid sale vivo del Camp Nou

Salió el Barcelona con una defensa inédita, las bajas de Piqué y Puyol así lo exigían. Tito despistó a todo el mundo con la alineación, incluso a los propios jugadores, que tardaron media hora en posicionarse e imponer su juego. Y eso que el Madrid, a pesar de iniciar con los mejores, no comenzó tan brioso como en anteriores clásicos; sin embargo, en el minuto 23, un exquisito movimiento de Benzemá, habilitó a Cristiano para anotar el 0-1.

Ronaldo - MessiEl Madrid tuvo algo menos de diez minutos para noquear al Barça, que quedó tocado tras el gol y con la baja del dubitativo Alves, pero no los aprovechó, y perdonar ante Messi suele pasar factura. En un amago de piscinazo de Pepe, el balón quedó suelto y Messi con tranquilidad empujó el balón a la red.  Tras el gol del empate, el Barcelona consiguió imponer su juego para atacar y defender más organizadamente. Mucho tuvo que ver en ello Iniesta, que fue ganando protagonismo a medida que avanzaba el encuentro; al cuarto de hora de la segunda mitad, los de Tito consiguieron, Messi mediante, adelantarse tras un soberbio disparo de falta del argentino. El 2-1 trajo consigo dos cambios, Higuaín entró por Benzemá, y Alexis por Cesc. Mourinho aguantó a Özil y Tito buscó continuidad en lugar de contención. En el minuto 68 una contra del Madrid tras robo de balón acabó en los pies de Cristiano tras una sutil asistencia de Özil, y el portugués, que se ha quitado el corsé del Barça y de qué manera, llevó las tablas al marcador.

El Barcelona lo siguió intentando hasta el último minuto pero careció de la fortuna de partidos anteriores. Por el camino quedaron varias ocasiones de los locales, el peligro constante del Madrid a balón parado, y el enésimo indulto (dos en el día de hoy) a Xabi Alonso. En definitiva, el Barcelona acabó insatifecho con un marcador que, sin duda, hubiese firmado entre el minuto 23 y el 31.

Aquí el 1x1 del Barcelona ante el Madrid

martes, 2 de octubre de 2012

El 1x1 del Benfica-Barcelona

Valdés: Participativo. Volvió a querer la pelota y a jugar en corto, especialmente en la segunda parte, lo que ayudó al equipo a controlar mejor el partido. Su parada salvadora con 0-1 se le presupone, es Valdés.

Alves: Desconocido. Aplicado en defensa en la primera parte y poco participativo en la segunda, en la que el Barça llevó el control.

Puyol: Lesionado. Con él mejoró la intensidad defensiva, aunque el Benfica creó demasiado peligro en torno a Valdés en la primera mitad. Esperemos por el bien de fútbol que se recupere pronto.

Mascherano: Impreciso. Mejorado en defensa pero fallón en varias entregas. Tiene que intentar jugar de manera más sencilla.

Jordi Alba: Salvavidas. Impecable yendo al corte y rapidísimo en las ayudas; la defensa agradece enormemente su velocidad. Además su incidencia en el juego va en aumento. Hay lateral para rato.

Busquets: Enlace. Fue el foco en el mediocampo cunado el equipo reculó en la primera parte, aunque alguna vez se vio forzado a arriesgar más de la cuenta al verse rodeado de rivales y con los apoyos demasiado cerca. Aspecto a pulir de cara al clásico, Di María esas incertidumbres no las perdona. En la segunda parte fue el Busquets de siempre, acabó expulsado porque al árbitro le vino en gana.

Xavi: Oxigenador. Siempre dando apoyo en la salida de balón. Cada vez juega más cerca de Busi, lo cual hace mejores a ambos. Veremos qué ocurre con la vuelta de Iniesta.

Alexis: Insaciable. Con ganas de reivindicarse tras el mal partido en Sevilla. Luchó todos los balones, tiró todos los desmarques posibles, y además, por fin marcó. Fue el mejor del partido.

Cesc: Enrachado. Su aporte al equipo en la primera parte fue muy escaso; en la segunda mejoraron tanto su juego como su cuenta anotadora. Estando en racha aporta mucho gol, que no es poco.

Messi: Mediapunta. El argentino es más feliz cuando tiene gente delante, se ve más liberado y sus conducciones hacen más daño.

Pedro: Luchador. Al igual que Alexis, no se cansa nunca de intentarlo, pelea cada balón como si fuese el último.

Iniesta: Recuperado. No entro demasiado en juego pero su vuelta es una excelente noticia para el equipo.

Villa: Extremo. Jugó el último tramo de partido con el objetivo de ir sumando minutos y recuperando sensaciones.

Song: Sustituto. Salió al campo tras la lesión de Puyol y apenas hubo tiempo para evaluarle.