Tarde de fútbol en el Calderón. Es domingo, hace buen día, somos líderes y recibimos al barça, ¿qué más se puede pedir? Pues hacer un partidazo y ganar. Un Atlético - Barça es de por sí un partidazo, pasa o puede pasar de todo, hay idas, venidas, alternativas en el marcador, goles y espectáculo. Lo de ganar ya es más complicado, bien es cierto que los dos últimos años se ha impuesto el Atleti, pero el Barça siempre es el Barça, y ayer concretamente jugó de maravilla, por dentro, por fuera, con la velocidad y la concentración que la cita requería; creando numerosas ocasiones que no supo materializar y que en los minutos finales pudo acabar pagando.
El partido empezó como siempre, con mucho ritmo, llegadas por ambos bandos pero sin llegar a crear peligro, concretamente diez minutos pasaron hasta la primera intervención culé. Messi le pasa a Villa, éste que está dejando la racha en el vestuario en este comienzo de temporada, le pega al poste; la jugada se rehace y el balón le llega a Pedrito, el cual ya no sólo es listo si no que además es bueno; el canario asiste fenomenal a Messi, y éste define con su habitual maestría. Uno a cero pero todo un mundo por delante. Todo puede ocurrir, el Calderón ya ha visto esta película alguna vez. Alentado por una hinchada entregada, el Atléti empuja y empuja con más coraje que buen fútbol, con más corazón que cabeza. Quique sabe que esta es una de las pocas estrategias con las que se puede ganar al Barça. Interesa proponer un intercambio de golpes. Le sale bien la jugada, mediado el primer tiempo a la salida de un córner y aprovechando un error de Piqué y de Valdés, Raúl García establece las tablas en el marcador. El partido comienza de nuevo mientras el Calderón sigue pensando que está peli ya la ha visto. Se entra en una fase de dudas en la que nadie termina de arriesgar, el descanso se ve de cerca y todo parece abonado al empate. Pero el Barça se encuentra con un córner a favor, lo cual no es no noticia, pero sí que lo es que ese córner acabe en gol, el porcentaje de efectividad de los blaugrana en saques de esquina es horrible. Es ahí donde aparece Piqué, uno de los jugadores de la plantilla del Barça que mejor se desenvuelve en el área rival, para bajar al piso un córner mal botado y decantar la balanza para el conjunto blaugrana.
La segunda parte no tuvo mucha historia. Los de Guardiola salieron a comerse al rival y sentenciar el partido por la vía rápida, pero se toparon con un sensacional David de Gea que se erigió en el hombre del partido y salvó al Atleti de una goleada. Aparte de esto hay que resaltar que entre ocasión y ocasión del Barça, Reyes, Forlán y compañía estaban ahí, dispuestos a hincar el diente a cualquier oportunidad y repetir así la película de años anteriores. Pero este año era distinto, Busquets se colocó entre Piqué y Puyol, para evitar así que Kun y Forlán pudiesen abrir sus habituales espacios entre los centrales, y como si de un libre se tratase, dio un auténtico recital de cómo debe jugar un mediocentro "defensivo". En los minutos finales el run-run en el Calderón era latente y todo el mundo era consciente de que el Barcelona había perdonado y tarde o temprano lo podí pagar. No fue así, el Atleti lo intentó hasta el 90 pero no pudo, con el descuento acabó Ujfalusi y el Barça logró la victoria en su salida más peligrosa de la temporada junto a Cornellá y Bernabéu.
Sobre la famosa y mediática entrada de Ujfalusi, me molestó casi todo. Me dolió en primer lugar que Messi se lesionase, lo cual se supo al instante ya que Messi, al contrario que otros grandes jugadores, no simula. Messi no mira al palco, no mira a la grada, no mira a las cámaras, ni siquiera se fija en las numerosas patadas que recibe cada partido, Messi sólo mira la portería rival, esa es su única preocupación sobre el césped. Me jode que se lesione el mejor jugador del mundo, pero si es Messi más. Aparte de esto, también me dio rabia el trato que recibió Ujfalusi de la prensa, ¿qué hubiese pasado si Messi no se hubiese lesionado? Pues sinceramente creo que la prensa madridista hubiese sacado a la luz los viejos fantasmas del Villarato, que si al Barça siempre le favorecen, que tienen comprada la federación, que siempre acaban jugando contra diez, etc, etc. Si mal no recuerdo, en directo a nadie nos pareció tarjeta roja, chapeau para el árbitro, para eso están, para ver cosas que el espectador no ve. Por otro lado pienso que Ujfalusi no llevaba demasiada mala intención, no creo que el checo sea un Pepe de la vida, al portugués se le volvió a ver en Anoeta soltando el brazo en la banda al más puro estilo CR7, el central merengue todo lo que tiene de bueno lo tiene de guarro. La entrada de Ujfa fue fea, pero el defensa salió en los medios a la mañana siguiente a pedir disculpas públicamente, no sólo a Messi, si no a todo el barcelonismo, fue un gesto que yo, desde el salón de mi casa, aplaudo. Estoy seguro de que Messi también le ha perdonado, a fin de cuentas no es ni la patada más fea que le han dado, ni la que le van a dar.