Mal el Barça. Mal en precisión, mal en velocidad de balón, mal en movilidad, mal en defensa, en definitiva, mal en concentración. En un equipo repleto de contrastadísimos jugadores, en el que la calidad y el estilo se presuponen, si no tienes la concentración necesaria no ganas a nadie. ¡A nadie!
La falta de concentración la reduciría a dos factores fundamentales. La visita de un equipo recién ascendido como es el Hércules no ayuda precisamente a motivar a unos jugadores tan acostumbrados a ganar. El Barcelona ha ganado tantos partidos sin apenas bajar del autocar, que pensó que ayer iba a suceder lo mismo. Parte de la culpa también recae sobre Guardiola, cuando los titulares ven que se quedan en el banquillo o en la grada jugadores como Puyol, Alves, Milito, Xavi, Busquets y Pedrito, la concentración baja automáticamente. Bien es cierto que si el Barcelona hubiese ganado, nadie se atrevería a hacer valoraciones juzgando las rotaciones de ayer.
El segundo motivo de esta falta de concentración se debe al vergonzoso "virus fifa". Me parece lamentable, se mire por donde se mire, que los clubes de fútbol estén obligados a ceder a sus asalariados durante dos semanas, en las cuales aprovechan para dar la vuelta al mundo, mientras las corruptas federaciones se llenan sus sucios bolsillos de billetes que no merecen. Todo ello ocurre con el beneplácito de la corrompida FIFA, que bastante tiene con darle vueltas a lo del juez de área. No recuerdo ninguna liga seria ni ningún deporte serio en el que pase esto, en todos ellos se hace un parón de uno o dos meses para que se disputen las correspondientes competiciones internacionales. En concreto al Barcelona este llamado "virus fifa" le afecta especialmente; en las últimas tres temporadas, de las 17 jornadas posteriores a partidos internacionales, el Barça sólo se ha impuesto en cuatro de ellas. El porcentaje de victorias en la era Guardiola ha sido del 75 por ciento en condiciones normales, el promedio se reduce al 23 por ciento, en las jornadas posteriores a partidos con la selección. En cualquier caso hay que incidir en que la culpa de la derrota de ayer la tienen única y exclusivamente los jugadores y Pep Guardiola.
Las conclusiones que pueden obtenerse de este partido me parecen evidentes, y aunque suene a tópico he de decir que esta derrota puede venir bien. Eso sí, los jugadores han de tener presente que si no están al menos al 70 por ciento de concentración, cualquier rival, por pequeño que sea, te puede ganar e incluso machacar si están acertados. Por otro lado hay que añadir que el Barcelona no jugó mal, fue fiel a su estilo y únicamente anduvo falto de concentración. Con una mayor concentración en defensa no te meten el primer gol ni en sueños, y con un poquito más en ataque, Bojan, Villa, Messi y Piqué, hubiesen sumado un golito cada uno a su cuenta goleadora. Por último concluyo diciendo que lo más destacable me parecieron los nuevos fichajes, Adriano estuvo incisivo en ataque y sobrio en defensa, Mascherano rindió a un gran nivel hasta que se vio su primera amarilla, y Villa, que no hizo ni mucho menos su mejor partido, dio una continua sensación de peligro. Está muy bien que jueguen todos, pero hay que saber cuando. El camino a seguir es el mismo que se inició hace siete años, la afición lo sabe, Guardiola lo sabe, y los jugadores lo saben, ahora sólo queda sobreponerse y remar todos en el mismo sentido para que se puedan repertir los éxitos conseguidos.