Montoya: Defensivo. Concentrado más que nunca en la parcela defensiva, su principal hándicap. Siempre bien colocado y dando salida a los medios. Una de sus pocas apariciones ofensivas concluyó en la asistencia para Messi que supuso el 0-3.
Piqué: Sobrio. No concedió ni una, ni por arriba ni por abajo. Fue al cruce con fuerza y no se complicó demasiado en tareas ofensivas.
Puyol: Lesionado. La nota negra del partido fue su lesión. Hasta ahí, simplemente fue Puyol.
Adriano: Goleador. El Adriano lateral izquierdo nada tiene que ver con el Adriano lateral derecho. En la izquierda, siendo diestro, además de mostrarse muy solvente en defensa, se incorpora al ataque con seguridad. Anotó su segundo gol de manera consecutiva.
Busquets: Posicional. Siempre bien colocado, se mostró más en forma que en anteriores partidos de esta temporada. Las ayudas de Xavi y Thiago facilitaron más su labor. La llegada de Song no le permitirá dormirse.
Thiago: Multiplicado. Completísimo partido de Thiago tras volver de su lesión. Colaboró en todo momento en tareas defensivas y no le faltaron fuerzas para asociarse con Xavi e incluso para probar fortuna con alguna de sus eléctricas acciones ofensivas.

Tello: Hiperactivo. No cesó ni un segundo en buscar la portería rival. Trajo de cabeza a Valera buscándole la espalda en todo momento. Aunque continúa desacertado de cara al gol, si mantiene esa actitud, será una pieza importante de la plantilla.
Cesc: Orientado. Jugó en su posición natural, lo cual endulza su fútbol y el de los demás. Eso sí, debería continuar aprendiendo el oficio de interior, ya que ser el recambio de Messi no garantiza muchos minutos a lo largo de la temporada.
Pedro: Luchador. Abiertos los quiere Tito, y ahí Pedro es un número 1. Presiona cada balón como si fuese el último y nunca se cansa de tirar diagonales. Trabajo desagradable que agradecen todos.
Mascherano: Solvente. Dio continuidad al partido de Puyol. Se complicó menos que en anteriores ocasiones.
Messi: Definidor. Tuvo media hora para poner la puntilla y vaya si la puso. Lamentablemente Teixeira ignoró por enésima vez el clamoroso penalti que le hicieron.
Villa: Confiado. En los pocos minutos disputados hasta el momento ha marcado dos goles, buena dosis de moral para él. El equipo le necesita en su mejor versión y para ofrecerla, Villa necesita el gol.